Se les acabó el amor. Después de dos años de relación de pareja, Ana Guerra y Miguel Ángel Muñoz han roto. Lo adelanta en exclusiva la revista Semana, que asegura también que las cosas entre ellos se habían enfriado antes del confinamiento, y que el aislamiento y la distancia (el mismo medio publica que ella se marchó a las Canarias durante el estado de alarma y él se quedó en Madrid), han acabado con su historia de amor de manera definitiva.
Después de dos años de relación, Ana Guerra y Miguel Ángel Muñoz han roto | GTRES
Aunque durante los dos años que estuvieron juntos no oficializaron la relación, tampoco escondieron nunca su romance cuando paseaban de la mano por la calle o dejaban que los paparazzis los fotografiaran besándose y abrazándose. Muñoz, de 37 años, y Guerra, de 26, se conocieron dos años atrás, cuando a principios del 2018 participaron en Pasapalabra y se encendió la chispa entre ellos. Fue entonces cuando empezaron a salir juntos. Hasta ahora. Según la misma publicación, el ex de UPA Dance y Ana War cortaron antes del verano de manera amistosa. De hecho, la triunfita ya había dado pistas que alguna cosa no iba bien pocos meses atrás. En una entrevista con Pablo Motos en El Hormiguero, a través de videollamada, el pasado 9 de abril, el presentador dio por descontado que estaba pasando el confinamiento con su novio, cuando realmente estaba sola: "Lo estoy pasando conmigo misma", dejó claro.
Ana Guerra y Miguel Ángel Muñoz se conocieron en 2018 cuando participaban en Pasapalabra | Mediaset
Antes de empezar su relación, Ana Guerra había cortado con el cantante canario Jadel, ganador del programa El número uno (que casualmente contó también con Amaia, compañera suya en OT 2017), y que había sido su novio durante los tres años anteriores. Absolutamente celoso de su vida privada, a Miguel Ángel Muñoz se le conocen pocas parejas y de corta duración. Estuvo con Mónica Cruz durante dos años después de Un paso adelante, pasó tres años más con la actriz Manuela Vellés, y antes de estar con Ana Guerra tuvo un affaire con la diseñadora mallorquina, residente en Barcelona, Paula Chacártegui.