Angelina Jolie ha revolucionado París esta semana con su fugaz visita. La actriz ha viajado con sus seis hijos, aprovechando que tenía que asistir a una reunión con la primera dama francesa. Lo ha hecho en calidad de embajadora de ACNUR, después de su visita a un campo de refugiados sirios en Jordania. Y de aquí, hacia Bruselas.

Y es que tenía programada una rueda de prensa al lado del presidente de la OTAN, en la que han comunicado que han llegado a un acuerdo de colaboración para tratar la violencia sexual en las zonas de conflicto.

Su trabajo humanitario parece de lo más productivo, pero si alguna cosa se ha extraído de esta reunión ha sido una nueva polémica. Hace mucho tiempo que los medios se muestran preocupados por la extrema delgadez de la californiana, llegando a rumorearse que sufriera algún trastorno alimenticio.

El mediático divorcio que vivió con Brad Pitt la mostró todavía más frágil, y las fotografías desde entonces siguen mostrándola con muy poco peso. Como decíamos, de hecho, las imágenes que han emitido de la conferencia de esta mañana han devuelto el tema a la palestra.

EFE

Ni lucir un ancho vestido negro hace que parezca tener más peso, evidenciándose todavía más sus brazos y piernas cadavéricos. ¿Qué le pasa a Angelina? ¿Es realmente una cuestión de metabolismo?