Pocas secciones radiofónicas provocan tanta envidia, tanta envidia sana, como el 'Plat estrella' del Via lliure que dirige y presenta los fines de semana en RAC1 Xavi Bundó. Una sección donde él, Toni Garcia Ramon, Malcolm Otero y el invitado o invitada se ponen, literalmente, las botas. Conversaciones con actores o actrices, charlas deliciosas en torno a platos todavía más deliciosos en algún restaurante imprescindible de Barcelona, hablando de películas, obras o series, y de sus trayectorias, de la mejor manera como se puede hablar: sentados en una mesa, degustando una buena manduca y haciendo una buena sobremesa. Y este domingo, quien se chupaba los dedos mientras iba desembuchando ha sido una actriz majestuosa, enorme, maravillosa, icono de los escenarios catalanes, la gran Àngels Gonyalons.

El lugar escogido, la Torre d'Alta Mar, con vistas privilegiadas al mar, un restaurante donde Àngels ha salivado en numerosas ocasiones a medida que iban llevando platos a la mesa, un menú que parecía hecho a medida para ella, ya que le han traído dos de las cosas que más la vuelven loca, el foie y las alcachofas: "A mí, con el foie, me pasa todo. Dejadme ahora, ¿podéis hablar vosotros?", ha soltado de manera sincera cuando ha visto un plato celestial delante suyo, un foie marinado con miso con anchoa fumada, o una alcachofa con espuma de patata, yema de huevo y panceta. Después, nuevo plato con foie y la Gonyalons dando suspiros y exclamando "¡Oh, Dios mío!", "como si estuvieras haciendo 'Cuando Harry encontró a Sally'" (y la escena del restaurante y los orgasmos fingidos de Meg Ryan) obra, por cierto, que interpretó en Madrid, al lado de Josema Yuste.

Y es que, ¿qué no ha hecho Àngels? Ella se ha ganado a pulso ser una de las mejores actrices de teatro de nuestro país, participando en infinidad de obras y éxitos indiscutibles como, evidentemente, suya inolvidable 'Blanca' de Mar i Cel, pero además, La botiga dels horrors, Estan tocant la nostra cançó, Memory, Germans de sang, Chicago, Sister Act, L'alegria que passa y tantas y tantas otras. En cine no se ha prodigado tanto. Afortunadamente, desde este fin de semana la podemos volver a ver en la gran pantalla, haciendo de abuela del niño protagonista en Wolfgang, de Javier Ruiz Caldera, con Miki Esparbé. Una película bonita, emotiva, que habla de la relación de un padre y su hijo, que se ha quedado huérfano de madre.
Àngels explicaba divertida cómo un ayudante de dirección, cuando le tocaba rodar a ella, no paraba de decir: "'Entra la abuela'... y a la tercera vez que lo dijo, me giré y le dije: 'Escucha, mi personaje se llama Matilde'. Pobre, se puso rojo, y yo: 'Es broma!... Pero se llama Matilde'!. Me cachondeo mucho", dice ella ante el que es "el primer papel que hago de abuela". Una Gonyalons que reconoce, socarrona, que "a los (años) 90 recibí muchas propuestas y dije mucho que no, porque eran unos desnudos gratuitos. Y supongo que el hecho de decir tanto que no, supongo que ya no me llamaron más. De hecho, al director de 'Wolfgang' le dije: 'Vamos a ver, a mí la última vez que el cine me llamó era para enseñar las tetas y ahora hago de abuela... ¿Qué ha pasado aquí en medio'?". Y lo que ha pasado es que el cine se ha dejado perder a una actriz excepcional... Como también la televisión, donde tampoco ha hecho todos los papeles que se merecería. A sus 61 años, Àngels ha hablado concretamente de la última vez que le ofrecieron un papel en TV3... hace ya 18 años. Fue en El cor de la ciutat haciendo de 'Rita Martorell'.

Bundó compara lo que le ha pasado a Gonyalons con otra gran actriz que "no ha tenido películas los últimos 20 años", Emma Vilarasau. Y Àngels añade: "...ni tele". ¿Cómo puede ser que en dos décadas, nada de nada? El periodista recuerda cómo la Vilarasau lamentaba que le dijeran un "ya te llamaremos, tómate un descanso" como excusa torpe. Promesa que nunca llegó después de hacer Ventdelplà hace 20 años. Y a Àngels, tres cuartas partes de lo mismo. "Pero si ha pasado lo mismo contigo!! ¡¡O peor!!", se queja Bundó. Y ella: "Sí. Yo en la tele, en nuestra' tele, hace 18 años que no me llaman". "¿También te dijeron que te tomaras un descanso"?... "No. A mí no me dijeron nada. Estuve un par de meses en 'El cor de la ciutat', se acabó y después no he sabido nada más". Lamentable. "Hay tapones generacionales por una parte y por la otra hay gente que lleva muchos años, cargos que pueden dar trabajo a gente, tapones generacionales para gente joven, pero también para mayores, todas las series se hacen para la juventud. Nos estamos perdiendo mucho porque la transversalidad con respecto a la edad, es muy enriquecedora". Y tiene toda la razón del mundo. Una Àngels a quien en TV3 hemos visto presentando Betes i films, Quart Segona, I ara què, Xènia? y el mencionado El cor de la ciutat, aunque hace pocos meses condujo el excelente reportaje Guimerà, el Nobel sense premi.
"Guimerà, el Nobel sin premio."
— Marc Portet Bruguera (@portet_bruguera) December 29, 2024
Una serie documental que explica la historia oculta de un premio Nobel frustat y una candidatura llena de luces y de sombras. https://t.co/4tQTxLnGLn
Cuándo se hacen las cosas bien, se dice. Y ya està.#Guimerà3Cat pic.twitter.com/MRJEHirg5n
¿18 años sin ningún papel en TV3? Que alguien tome nota. Que no lleguemos a los 19 sin disfrutar de esta actriz como la copa de un pino en nuestra televisión.