Lo que parecía imposible, se está convirtiendo en realidad. Después de 30 años de la mano, el dúo humorístico formado por Arévalo y Bertín Osborne está prácticamente roto. Un divorcio que empezó con la fotografía que el primero publicó en Twitter el mes de julio, donde aparecían los dos comiendo una paella con amigos. Entre ellos, el rey emérito Juan Carlos I y la Infanta Elena.

Semanas más tarde, Arévalo confirmaba en ell programa de Toñi Moreno, Viva la vida (Telecinco), que Bertín llevaba meses sin hablarle ni responderle las llamadas. Una versión que repetiría la semana pasada en el Sábado Deluxe, dónde confirmaba que su amistad se había roto.

Aunque Bertín Osborne no se ha manifestado al respeto, la periodista Paloma García Pelayo, ha hablado con él y ha transmitido sus palabras también al programa de Toñi Moreno. Según Pelayo, el presentador de Mi casa se la tuya, se enfadó en primera instancia porque la fotografía estaba en su casa, y publicándola, le faltó al respecto a él, a sus amigos y "sobre todo" a Juan Carlos I y la Infanta Elena.

Después de esta "traición", el también cantante se planteó perdonar a quien considera su "hermano". Pero la última entrevista de Arévalo al Deluxe le ha hecho cambiar de opinión. De hecho, Pelayo asegura que la próxima semana Bertín lo iba a llamr para grabar una colaboración en Mi casa es la tuya, pero que finalmente no lo hará.

Nuevas compañías

Arévalo se ha mostrado últimamente muy activo en Twitter, donde publica mensajes y fotografías de su día a día y muestra sus diferentes amistades. El humorista parece haber sustituido la compañía de Bertín por la de los platós de televisión, y además, compartió una imagen donde aparecía nuevamente comiendo una paella.

Esta vez, sin embrago, sus acompañantes no eran Juan Carlos I ni Bertín, sino Quequé e Ignatius Farray, integrantes de La Vida Moderna (Cadena Ser), programa donde él ha colaborado en alguna ocasión. Sin ir más lejos, Quequé hacía broma: "No íbamos a ser menos que el rey".