Tom Cruise prepara sus papeles a conciencia. No le caen los anillos si tiene que saltar en paracaídas, volar con un avión o rodar peligrosas escenas en moto. A menudo es él quien hace las escenas de acción más complicadas y arriesgadas y no deja que sea un doble quien se ponga en su piel. Pero que ruede escenas de riesgo no quiere decir que comulgue con el riesgo de la pandemia. Lo que no piensa tolerar es que en un rodaje se ponga en riesgo su salud y la del resto del equipo en esta pandemia.
Por eso ha estallado de mala manera por un hecho que ha pasado en sus morros. Un audio del diario The Sun demuestra que el protagonista de Misión imposible o Top Gun hará añicos a quien vuelva a osar hacer lo que han hecho dos miembros de su último rodaje. Durante el rodaje de la séptima entrega de las aventuras del agente Ethan Hunt, Cruise vio a dos personas del staff que no respetaban la distancia de seguridad mientras revisaban unas imágenes delante de un ordenador. Un relajamiento de las medidas de seguridad que no piensa tolerar en un rodaje que ya tuvo que estar parado el pasado mes de marzo con el estallido de la pandemia.
Fue verlo y abrir la caja de los truenos. Cruise airado como nunca lo hemos visto. Desatado, fuera de sí, repartiendo a diestro y siniestro amenazas con un tono y unas formas que deberían hacer que no se atreviera ni a moverse una mosca. Gritos y frases de una virulencia a la que no nos tiene acostumbrados el actor: "Si los veo hacerlo otra vez están jodidos y despedidos. No quiero volver a verlo nunca. ¡Nunca! Lo he dicho y ahora lo quiero, y si no lo hacen, están fuera. ¡No cerraremos esta maldita película! ¿Se entiende? ¿Estoy siendo claro? ¿Entienden la responsabilidad que tienen? Eso es. Confío en que ustedes lo harán".
Tom Cruise went ballistic on the Mission: Impossible 7 crew for breaking COVID protocols...pic.twitter.com/WbIpVlja7w
— Rex Chapman�������� (@RexChapman) December 16, 2020
Cruise, protagonista y productor del filme, también ha sido el encargado de diseñar los protocolos de seguridad. Unos protocolos que le hacen perder el sueño mirando que todo esté bajo control y no se cometan errores que compliquen todavía más la difícil situación por la que pasa el mundo del cine: "Están allí en Hollywood haciendo películas ahora mismo gracias a nosotros. Porque creen en nosotros y en lo que estamos haciendo. Hablo por teléfono con todos los malditos estudios por la noche, las compañías de seguros, los productores y nos siguen para hacer sus películas. Estamos creando miles de puestos de trabajo, ¡hijos de puta!".
"Pueden explicarlo a la gente que está perdiendo sus malditas casas porque nuestra industria está cerrada. No pondrán comida en su mesa ni pagarán su educación universitaria. Con eso duermo todas las noches: el futuro de esta puta industria!". A Tom Cruise lo hemos visto a menudo gritando en sus pelis. A menudo, un pelín sobreactuado. En esta ocasión, sin embargo, no era ningún personaje. Y el momento, probablemente, se merecía una bronca mayúscula como esta.