El año 1997 empezó a emitirse por Telecinco una serie que hizo furor, especialmente entre los jóvenes espectadores que tenían la misma edad que los protagonistas, un grupo de estudiantes de un instituto ficticio, el '7 Robles', con los problemas típicos de aquella edad, relaciones sentimentales, amores, fiestas, familia... Fue un éxito estratosférico, y se emitió hasta el 2002, con un total de 1.198 capítulos, ya que era diaria. Una serie que fue el trampolín para infinidad de jóvenes actores y actrices que empezaron a hacerse un nombre y que ahora son megafamosos. Los que más han triunfado después, Elsa Pataky y Hugo Silva, y un veterano que hacía de padre, Carlos Sobera, pero también pasaron por allí Alejo Sauras, Carmen Morales, Cristina Castaño, Leticia Dolera, Pilar López de Ayala, Laura Manzanedo, Rubén Ochandiano, Sergio Peris-Mencheta y un largo etcétera. Hablamos, of course, de Al salir de clase.
En la primera hornada, los protagonistas eran los que menos carrera exitosa han tenido después ante cámaras. Casos de Lucía Jiménez, Athenea Mata, Daniel Huarte, Marián Aguilera, Sergio Villodo o Roberto Hoyas. También había el protagonista, Mariano Alameda, 'Íñigo', el guaperas de la serie, que dejó la interpretación para hacerse profesor de yoga.
Otra de las protagonistas de aquel elenco principal de las primeras temporadas era la actriz Aurora Carbonell, que hacía el papel de una joven que trabajaba en casa de una de las familias, 'Yasmina'.
Era uno de los personajes más queridos de la serie, y después de Al salir de clase, la vimos en otras series como Hospital Central, Los misterios de Laura, Cuéntame cómo pasó o El secreto de Puente Viejo. Pero un día, sus fans dejaron de verla en la pequeña pantalla. De la noche a la mañana desapareció del mapa. Y ahora hemos sabido por qué. "Ahora que todo está bien, comparto mi historia con la esperanza de que pueda ayudar a otras personas", ha dicho en redes. Y su historia ha sido una sincera explicación del drama que le tocó vivir, explicando con todo detalle una enfermedad que sufrió y que la hizo alejarse de las cámaras.
Y es que la intérprete llevaba más de 8 años mirando de saber "qué me estaba pasando. Muchos de ellos estaba intentando sobrevivir a los días porque mi cuerpo no funcionaba bien y sentía que me estaba consumiendo...”, revelando algunos síntomas durísimos: “Se me deformaba la cara sin razón aparente, además de tenerla inflamada, la piel estaba escamada, insoportables dolores articulares, falta de hierro... Intoxicación por metales pesados, intolerancias alimentarias, infección de bacterias por el cuerpo, permeabilidad intestinal, disbiosis. Todo mi sistema inmunológico estaba alterado”. Una lista interminable de síntomas y dolor, "hay más, estos años han sido difíciles". Y a todo, añadan un error médico: "Durante un año estuve con un diagnóstico equivocado de mi corazón", y la muerte de un buen amigo que sufría una patología similar que la hizo pensar en el peor de los escenarios.
“Han sido años dedicada a curarme y a cuidar a unos padres extraordinarios que, sin entender bien qué era todo lo que me estaba sucediendo, han estado pegados a mí. Me rodeo de gente buena y me levanto todos los días con una ilusión inmensa. Ahora todo está bien, muchas gracias por vuestros mensajes. Me estáis escribiendo sobre esto... No es una enfermedad extraña, pero sí difícil de diagnosticar, hay muchos síntomas diferentes que hace que todo sea más complejo y lento”.