Una semana después de la muerte de Álex Lequio, Ana Obregón y Alessandro Lequio siguen recibiendo mensajes de pésame y muestras de cariño que les llegan de todas partes. El joven empresario madrileño ya ha sido enterrado en Madrid, y la actriz se refugia desde hace unos días en casa de una hermana para pasar el luto. Momentos dolorosos para la madre, que ahora recibe el calor de una compañera de profesión y amiga, la también actriz Beatriz Rico, que ha escrito un texto precioso para homenajearla.

GTRES

Afectada por una noticia tan triste, la artista asegura que no ha sido hasta este miércoles que se ha visto con ánimos de publicar estas palabras. Se conocieron en los años 90, en la serie de TVE A las once en casa. Y desde entonces las une una tierna amistad: "La vi rodar con lesiones, dolores fuertes, incluso un día vino con fiebre alta y jamás se quejó ni puso mala cara". Rico define a Obregón como "un cascabel": "Por donde pasaba, el cachondeo estaba asegurado". Una persona humilde en un sector donde predominan los egos, afirma: "Si la estaban maquillando y llegabas tú porque tenías una escena antes que la suya, se levantaba para que te maquillaran a ti. Puede parecer una chorrada, pero en un mundo en el que “muy famosos” que hacen cosas de “muy famosos” no es habitual ese compañerismo".

Incluso cuando en 2006 Antena 3 canceló Ellas y el sexo débil, protagonizada y escrita por Ana Obregón y que sólo tuvo tres capítulos, la actriz supo hacer de tripas corazón ante el resto: "La serie fue un desastre de audiencia y nos comunicaron que se cortaba el rodaje. Llegué a plató acongojada y pensando cómo estaría Ana de destrozada. Me la encontré con el buen humor de siempre. Era ella la que estaba levantando ánimos a la gente. Cuando me vio me dijo, "¿Tu familia y tú estáis bien? Entonces está todo bien". Esa mujer es un tanque. En ese cuerpo pequeño caben una fuerza, una inteligencia y una bondad que perecen imposibles de concebir en una sola persona".

Después de un tiempo distanciadas "pot razones que no vienen al caso", Beatriz Rico celebra que Ana Obregón nunca le recriminara nada: "Ella se portó muy bien conmigo, yo no puedo decir lo mismo (...) Volvió a ser mi amiga de siempre. Sin reproches, sin rencores. Esa es Ana". Para la actriz, el ejemplo que evidencia que Obregón siempre sabe sacar fuerzas para poner una buena cara. Como hizo con los fotógrafos que la esperaban en Madrid cuando volvió de Barcelona para enterrar a su hijo. "Bajó la ventanilla del coche para dar las gracias a los fotógrafos, con una sonrisa llena de dolor. Nadie habla mal de ella. Los que la conocemos solo tenemos motivos para darle las gracias".

"He visto cómo la gente siempre quiere estar con ella, porque todos nos sentimos mejor cuando Ana está cerca. Mejora nuestras vidas. Creo que a eso se le llama tener ángel. Y ella lo tiene. Ahora más que nunca".