Los últimos tiempos la imagen de Ben Affleck volvió a preocupar a sus familiares y amigos. La imagen de sex-symbol quedó mucho tiempo atrás y el paso de los años, la separación de su mujer Jennifer Garner y los graves problemas con el alcohol habían dejado secuelas físicas, la más evidente, los muchos kilos de más que tenía la figura del actor de Daredevil, Armaggedon o Pearl Harbor.
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Ahora, sin embargo, la situación es mucho más grave. Porque Affleck ha tenido que volver a ingresar en un centro de rehabilitación por su adicción al alcohol. Y quien le ha ingresado ha sido su ex pareja.
Daredevil
Garner ya veía venir que los últimos días su ex marido volvía a recaer y reviviendo el infierno del alcohol: "Sabía que necesitaba ayuda". Y dicho y hecho, se lo llevó de su casa y lo ingresó en un centro por tercera vez en su vida. Y a juzgar por las imágenes del camino en coche hacia el centro, la situación parecía límite:
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Recientemente, Affleck había empezado a salir con una modelo de Plaboy de 22 años, con quien los paparazzis vieron juntos a la salida de un local nocturno con un rostro desencajado. Además, también le han fotografiado en la puerta de su casa recibiendo un gran pedido de cajas de cerveza y güisqui con Affleck fuera de control.
Hasta que este miércoles Jennifer Garner fue a ver cómo estaba y al encontrárselo así, volvió pocos minutos después con otra mujer y los tres fueron directos hacia la clínica de rehabilitación. Sus fans desean que a la tercera vaya la vencida y se recupere de una vez por todas.