"Somos amigos y me ha invitado. A disfrutar un rato". Estas han sido las palabras con que Albert Rivera ha justificado su presencia en el Teatro Calderón de Madrid donde Bertín Osborne presentaba su último trabajo, que lleva el nombre más marcapaquete de la historia de los nombres de discos: "Yo debí enamorarme de tu madre". Rivera de quien está enamorado es de Malú... Y de la unidad de España.
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Igual que el cantante de rancheras. De la unidad de España, no de Malú. A Osborne también le gustan los toros y la paella, de ahí que cuando ha hablado de sus inquietudes políticas haya asegurado: "Me sirve cualquier partido que defienda la unidad de España, los toros y la paella".
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Desconocemos si en el programa electoral de Cs hay un epígrafe sobre los toros y el típico plato valenciano. De hecho, se desconoce qué dice su programa más allá de indepes caca, pero no nos extrañaría si durante la campaña vemos a Rivera con un traje de luces y cocinando un sofritito para arañar el voto del cantante. En principio, todo el mundo coloca a Osborne en una línea todavía más derechosa que la del político naranja. Su machocabriísmo y su pasión por los caballos recuerda más al conquistador Santiago Abascal, a quién preguntará por la cuestión de tener armas en casa: "voy a preguntárselo en persona a Abascal, para que me lo explique. Porque vamos, es lo que nos faltaba, ¡no me jodas! No he hablado con él, pero estoy seguro de que no lo ha dicho así tal cual, que falta matizar cosas. Podré preguntárselo públicamente dentro de nada, ya veréis cómo", ha dicho en una entrevista para el diario ABC.
@santi_abascal
Osborne blanqueando a Abascal, faltaría más, diciendo que está seguro de que no lo ha dicho así. De Quim Torra se le refanfinfla lo que haya dicho ni cómo lo haya dicho: lo tiene enfilado por el simple hecho de querer la independencia y osar romper su piel del toro querida. El diario le pregunta, evidentemente para estirarle de la lengua, que si mientras ha estado grabando el disco en los Estados Unidos"¿ha estado pendiente de las últimas noticias sobre el próces, del juego de pancartas de Torra y demás?". 'ABC'-pregunta sobre el procés-Bertín Osborne. Una combinación infalible. Más mortífera que el trifachito. Y el autor de 'Buenas noches, señora' enfangándose orgulloso: ""Es impresentable. En vez de trabajar, de ponerse a currar para los catalanes, que esté con el jueguecito de si ahora pongo el lazo amarillo, que si ahora lo pongo blanco… Es de coña, hombre. Hay que sacarlos a merengazos". Todavía suerte que no ha dicho a paellazos.
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En el diario saben que tienen una mina en el patriótico cantante: "¿La gente latina de Miami se interesa por todo esto?". Y Osborne no defrauda:"Se descojonan de nosotros, pero no te puedes imaginar cómo. Los exiliados cubanos me dicen que parecemos un país de pandereta, que qué nos pasa. Que teniendo un país tan bonito y tan pequeño, que cómo podemos estar peleados. Nadie lo entiende". Lo ha dicho Bertín Osborne, pero exactamente lo podría suscribir un Albert Rivera que disfrutó mientras el cantante estaba encima del escenario y que tuvo tiempo de colgar un Stories en Instagram destacando que "Bertín Osborne le canta a Venezuela".
No fue el único unionista que disfrutaba desde un palco lateral. También estaban Florentino Pérez, Paz Padilla, Carlos Sainz, Lidia Lozano, Ángel Acebes, Fernando de Páramo, secretario de comunicación de Ciudadanos, José María Espejo-Saavedra, secretario de Acción Institucional en el Comité Ejecutivo de Cs y Carlos Cuadrado, secretario de Finanzas del partido. Desconocemos cómo acabó el concierto Bertín Osborne, pero nos quedamos con esta reflexión que se puede leer en la entrevista: "hoy en día la gente se ofende por el vuelo de una mosca. A esos, que les den por saco". Filosofía de calidad. Y Rivera aplaudiendo con las orejas.