Parece mentira, pero ya han pasado 25 años de una de las películas más recordadas del grandísimo director catalán Bigas Luna. El autor de Jamón, jamón, Huevos de oro o Las edades de Lulú, dirigió el año 1994 una pequeña joya, La teta y la luna. El filme explicaba las angustias de un pequeño enxaneta de 9 años que ve como no es capaz de coronar un castillo y que tiene celos de su hermano pequeño al que su madre alimenta dándole leche del pecho mientras él 'ha de conformarse' con leche de botella. Una película que tenía una de las escenas más icónicas de los últimos años, la del protagonista, el Tete, bebiendo leche del pecho de una bailarina francesa de un circo ambulante.

Aquel niño era el actor Biel Duran, a quien después pudimos ver haciendo de 'Toni Castro' en Nissaga de poder en TV3 y que se ha ido forjando una sólida carrera como actor en el cine y la televisión. Entonces tenía sólo nueve años. También aparecía en La teta y la luna otro joven intérprete, Miguel Poveda, que con el tiempo se ha convertido en uno de los mejores cantantes de flamenco del país. Este martes, los dos han charlado con Jordi Basté en El món a RAC1 para conmemorar esta nostálgica efeméride. Con ellos, el actual conseller de Ensenyament, Josep Bargalló, que colaboró en la creación de los guiones. Entre los tres han recordado aquella entrañable película de alguien inimitable como Bigas Luna.

La teta y la luna

El mundo en RAC1

"Mis padres eran fans. Sabían dónde se metían. Bigas Luna fue muy delicado", recuerda Duran. Pero a pesar de la dedicación del director, recuerda como un aprieto complicado la secuencia dónde tenía que mamar del pecho de las actrices Mathilda May y Laura Mañá. "El pecho de Mathilda May estaba muy caliente. Para mí era una señora desconocida. A mí me hizo mucha cosa rodar aquella escena. El de Laura estaba muy frío". ¿Razón? La actriz francesa estaba embarazada. Poveda también tenía una escena importante con May, cuando le tocó hacer una escena donde hacía el amor con ella en una cama de agua: "Estaba embarazada y tenía su marido al lado. Me quería morir". Josep Bargalló también ha revelado alguna curiosidad alrededor del 'pecho' del título: Teta me sonaba mal. Le sugerí (a Bigas Luna) pecho, popas... pero dijo que él era el director y se quedaba teta".

 

Una película imprescindible que sus protagonistas han dado ganas de revisar después de los 25 años que han pasado.