Miles de trabajadores que durante la pandemia se han quejado porque no cobraban el ERTE, críticas de los sindicatos al retraso en la tramitación de un ingreso mínimo vital, aprobado por el Gobierno, que han llegado a tildar de "caótico"... ahora es el actor Biel Duran quien revela los problemas que tienen en casa con el cobro de otra prestación. En este caso se trata de su padre, que está prejubilado y que el artista asegura que "hace dos meses y medio que no cobra la pensión".
El intérprete de Nissada de poder y Cites de TV3 está hasta las narices. Afirma que nadie le coge el teléfono cuando intenta hacer una reclamación y que, cada vez que lo prueba a través de internet, lo remiten a una página de "servicio no disponible" o "error". Una situación que ha acabado denunciando públicamente en su cuenta de Twitter. "Ni con certificado, ni con DNI digital... más de 40 años trabajando y cotizando, y acabas abandonado por el silencio administrativo", protesta.
Mi padre está prejubilado. Hace dos meses y medio que no cobra la pensión. En los teléfonos, nadie, nunca. ¡Por internet "error" o "servicio no disponible" siempre! . Ni con certificado, ni con Dni digital... Más de 40 años trabajando y cotizando y acabas abandonado por el silencio administrativo.
— Biel Duran (@bielduran) Augusto 28, 2020
Te troleja el mismo sistema automático de seguridad de la web del INSS: ¿"Cuál de laso siguientes opciones corresponde cono CASA?"
— Biel Duran (@bielduran) Augusto 28, 2020
¿"Cuero, papaya, serrucho, sobrina, Abogado"? evidentemente me lo ha invalidado. ¡Volvemos a empezar! pic.twitter.com/sDYpniHGxm
¿Qué habrías puesto, tú? estaba entre serrucho y sobrina
— Biel Duran (@bielduran) Augusto 28, 2020
Si con esto no tuviera bastante, el sistema de seguridad de la web le hace preguntas absurdas para que demuestre que no es un robot y permitirle el acceso. "¿Cuál de las siguientes opciones corresponde con la palabra casa?". Las opciones: "Cuero, sobrina, abogado, serrucho, papaya". No tiene ningún tipo de sentido. Lo sacan de quicio. Nadie lo atiende y tiene que entenderse con una máquina. "¡Volvemos a empezar!". Santa paciencia.