Los seguidores de Juego de Tronos están de enhorabuena. El mítico Jon Nieve y su querida salvaje Ygritte se han casado este fin de semana en Escocia, traspasando la química fuera de la pantalla.
El resto de actores de la serie se han dado cita en uno de los castillos más bonitos de la zona, el de Wardhill. Elegantes, contentos y felices al ver cómo nace el primer matrimonio de la exitosa producción.
La pareja se conoció en 2012 cuando grababan la segunda temporada, y desde entonces no se han separado. Muchos han tachado la boda del Rey del Norte de auténtica ceremonia real, llegando a compararla algunos usuarios de Twitter con el enlace de Meghan Markle y el príncipe Harry.
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La expectación era máxima y todas las miradas estaban centradas en analizar el secreto mejor guardado de la novia: el vestido. ¿Cómo iría vestida a la boda? Pues el resultado no podía ser mejor, aplaudiendo todos el vestido romántico y cuqui de encaje, con un velo muy acertado y una corona de flores a juego del ramo. Preciosa y con una sonrisa que era el complemento más vistoso.
Kit Harington, mientras tanto, se convertía en marido con un look sobrio: frac, pantalones grises de raya diplomática, chaleco en tono crudo, camisa blanca y corbata en verde oscuro. Un mix de colorines pero con sentido.
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Ahora bien, teniendo en cuenta que la mayoría de los invitados eran conocidos, el cotilleo manda. ¿Cómo han ido vestido los otros? ¿Ha habido alguien poco acertado?
Empezamos por Emilia Clarke, la madre de dragones, quien ha escogido un outfit muy clásico. Vestido largo hasta los pies en rosa y estampado floral en negro, abrigo rosa chicle y bolso blanco. Sencilla y tradicional, todo un acierto. La actriz ha llegado al castillo acompañada de Peter Dinklage, muy elegante con un traje oscuro y sobrio.
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Maisie Williams, quien interpreta a Arya Stark, no ha sido tan aplaudida. En su caso ha optado por un mono en negro, de cuello camisero y con algunas líneas estampadas. Los zapatos en rojo y la cartera de mano con un dibujo de un cangrejo han dado el toque de color a un look un poco extraño.
Eso sí, quien se ha convertido en la protagonista absoluta de la ceremonia ha sido Sophie Turner. La Sansa real ha quedado en evidencia y todo el mundo la está dejando verde en Twitter al optar por un estilo que no se ha entendido. Blazer rojo, top negro, botas muy altas y bolso de Louis Vuitton. Un estilo que muchos han comparado con el mítico de Julia Roberts en Pretty woman, tachándola de ir inapropiada a una boda. Las gafas de sol acababan de rematar el outfit...
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¿Por qué llevaba esta cara de pocos amigos, por cierto? ¿Cambiaría de actitud una vez dentro del banquete?