Brad Pitt y Angelina Jolie llevan unos últimos meses complicados, a nivel personal y sentimental. El litigio que mantienen sobre la custodia de los muchos hijos que tienen está entrando en terrenos pantanosos con declaraciones y comentarios desagradables que no vaticinan el final más conciliador de la historia de las separaciones.

Los Brangelina ya son pasado y el futuro sólo les unirá en las salas judiciales y el régimen de visitas que podrá tener el actor para ver a sus hijos, que de momento, viven con la madre. Desde que Pitt se separó de Jolie, el que ha sido considerado como uno de los actores más guapos del Hollywood de los últimos años ha estado en el punto de mira de los tabloides norteamericanos que le buscan nueva pareja. Muchas candidatas han salido a la luz, su ex Jennifer Aniston, Kate Hudson, Sienna Miller o la que parece más probable, una joven actriz británica, de nombre Ella Purnell que tiene una más que evidente semblanza con la madre de sus hijos:

@ ella_purnell y @angelinajolieofficial/ Instagram

Quien sabe, sin embargo, qué hubiera pasado si los astros se hubieran acabado de alinear una noche en una discoteca de París. Porque la estrella de Seven, Guerra mundial Z o El curioso caso de Benjamin Button podría haber estado a punto de tener un affaire con una estrella de la danza española. El curioso caso de Rafael Amargo, así podría titularse esta anécdota que el mismo bailaor explica en las páginas de El Mundo.

@rafaelamargo

Amargo se muestra contundente con las etiquetas que se acostumbran a colgar y los armarios que siempre se quieren desalojar: "Yo soy bisexual, creyente, hetero, entero y redondo. No me considero ni maricón ni gay, palabras que no me gustan. Soy heterosexual y bisexual porque lo he probado y es una diversión más. Pero igual que otros muchos hombres lo han probado y no lo dicen", explica Amargo sobre su sexualidad. "Con lo difícil que es llegar a fin de mes, pagar las letras de la luz, el agua, el colegio, los chiquillos... ¿también te vas a reprimir si un día te gusta comerte otra cosa? ¡Anda ya, si lo que se lava se estrena!". Quién sabe si Brad Pitt hubiera estrenado ropa limpia en la discoteca de París en la que coincidieron.

GTRES

"Hasta que no se quitó el gorro fue un baile maravilloso y luego fueron unos ojos imposibles. Sí, me lo bailé con Brad Pitt". Se lo bailó y quien sabe si hubiera llegado a más. Amargo asegura que no sabía quién era. "Estaba bailando con un chico y se metió... le cogí la mano y vinieron a separarnos. Me pareció un poco raro, pero seguimos bailando porque él indicó a sus guardaespaldas que todo estaba bien". Todo estaba tan bien para|por Pitt que incluso le dijo: "'I want to drink something with you. Let's go to the bar'. Cuando se quitó el gorro, lo vi y exclamé 'oh my god'. Él me hizo ¡chsss!. Solo hubo un '¡chsss!' y una copa de champán. No pudo haber más porque Angelina no estaba, pero yo sí estaba entonces con alguien casi de la altura de Brad".

@rafaelamargo

Un baile íntimo entre los dos, y un dardo de paso al otro bailarín por excelencia de este país, Joaquín Cortés: "Tengo tantas amigas y amigos porque soy un señor muy educado. Por eso, conmigo repiten porque jamás hablaré de nada, no como otros bailarines que han vendido sus romances a los cuatro vientos. A mí se me conoce por mi repertorio, no por haber sido novio de Naomi Campbell como Joaquín Cortés". Queda claro que con Cortés no bailaría tan a gusto como con Pitt.