En plena oleada de disturbios raciales en los Estados Unidos, las redes sociales se fundieron a negro este martes en lo que se ha denominado Blackout Tuesday. Un apagón simbólico en algunas plataformas como Instagram, en la cual muchos usuarios publicaron fotografías totalmente negras para homenajear al ciudadano afroamericano George Floyd, muerto a manos de la policía, y denunciar el racismo que todavía hoy pesa como una losa sobre los EE.UU. Acción del todo inocua y superficial, piensan algunos. Como el rapero madrileño C. Tangana, que es de los que opina que, si bien otorga visibilidad al problema, no acaba con él ni mucho menos. El cantante de Mala mujer, exnovio de Rosalía y ganador de dos Grammy Latinos se moja en Twitter y va un paso más allá. Aunque su propuesta no ha gustado nada a sus seguidores españolistas.
Para C. Tangana, racismo es mucho más que la discriminación que sufren los negros de los EE.UU. por su color de piel. También lo es la visión eurocéntrica de la llegada de Colón al continente, por ejemplo, cuando los nativos descubrieron que eran indios, que vivían en América y que tenían que obedecer a unos reyes y un dios de otro mundo que no era el suyo, tal y como afirmaba irónico el escritor Eduardo Galeano en su libro Los hijos de los días. Versión de la historia sesgada que el intérprete pide revisar: "¿Qué tal si quitamos de los libros lo del descubrimiento de América y lo llamamos por su nombre? Es un pelín más complicado que el cuadrado negro en Instagram pero es facilito de resolver". Propuesta del artista y críticas del unionismo. Hay quien se niega a aceptar las insinuaciones de que la conquista de América fue un genocidio:
No es la primera vez que C. Tangana enciende los ánimos del españolismo. En octubre levantó ampollas entre el unionismo, cuando en medio de las protestas por la condena a los presos políticos catalanes reprochó a los partidos políticos españoles que la culpa era suya por no haber permitido un referéndum de autodeterminación en Catalunya. Y estos días que los ultras se manifiestan, cazuela en mano, en el barrio de Salamanca de Madrid, hace un llamamiento a resignificar la rojigualda porque ahora es "fascismo y derecha".