Quizás quién esté leyendo esto, tiene otro nombre en mente. Nos parece perfecto. Pero para En Blau, la mejor actriz del país es, sin discusión y con mucha diferencia, Candela Peña.
La actriz de Gavà es un regalo para el espectador. Llena la pantalla con su presencia y su talento mayúsculo. Cualquier papel que toca lo hace más veraz que si fuera un personaje real. Si una película o serie tiene la suerte de contar con ella, la calidad del producto final gana de manera exponencial. Es, sencillamente, una bestia delante de las cámaras. Ahora la podemos disfrutar en televisión en la segunda temporada de la magnífica serie de Movistar+ Hierro, donde interpreta a la jueza de la isla. En cine, en la igualmente sensacional La boda de Rosa, por la que opta al que sería su cuarto premio Goya.
Eso como intérprete, pero como acostumbra a pasar con las más grandes, su calidad como actriz viene acompañada de una personalidad que enamora. Llama a las cosas por su nombre y como le da la gana, es espontánea, divertida, ocurrente, transpira sinceridad a cada frase que dice y tiene la sana costumbre de no morderse la lengua cuándo habla. Y habla de todo, por suerte, cosa que no todo el mundo hace. Que se lo pregunten a Broncano y La Resistencia, dónde de vez en cuando alborota al personal.
Con motivo de Hierro 2 la han entrevistado en el diario Crónica Global. Y allí ha vuelto a lamentar una anomalía que vuelve a producirse: se avista un 2021 sin trabajo, cosa que ya ha vivido anteriormente. Es imperdonable que una actriz superlativa como ella esté en casa sin trabajar. “Viene con el género, cariño mío. Esta es una profesión de palo diario. En esto hay que seguir y pelear”. Y ahora, lo que espera, es que alguna plataforma compre la serie que ella misma ha escrito, Puerto y camino. Sobre la cuestión profesional, Peña recuerda sus inicios en TV3, en el mítico Sputnik, y hablando en catalán, jovencísima:
La de Gavà recuerda con nostalgia aquellos años. Nostalgia de lo que hacía y de alguien que corría por allí: "Había uno tan guapo, tan guapo, tan guapo, que nunca me hizo caso. Lo recuerdo muchísimo, uno de TV3 que me gustaba muchísimo, llevaba unas botas camperas que pa’ qué. Recuerdo todo, los compañeros y directores de Sputnik… Fue tan bonito". Explica qué pensó cuándo fue a hacer el casting: “Cómo voy a ir yo a TV3 de presentadora si jo sóc filla de Lora del Río, de Caravaca de la Cruz”. Una amiga, sin embargo, la animó: "Tú vente que yo te ayudo con el catalán".
El medio le pregunta por su procedencia y por su catalán del Baix Llobregat: "¿Cómo viviste eso? Porque tú hablas catalán...". Responde, revelando cómo se referían a ella sus amigos: "Yo siempre me he movido con mucho indepe de Gavà y siempre me han tratado como la castellanota. Me lo decían como algo despectivo. Pero a mi ya me ha pillado la normalización lingüística y hablo el catalán y lo escribo. No hago ni faltas de ortografía en catalán. Yo creo que escribo mejor en catalán que en castellano, fíjate". Sigue hablando de TV3: "Es una cosa como de orgullo torero, en plan: mira las catalanufas que me han dado como castellanota y no me han dado curro… Porque en TV3 que si la e àtona, que si la neutra i els llingüistes per acá i per allá. Los llingüistess estaban más aburridos ya de mi... Me decían: 'anda Candela, tú tira. Les hace gracia que haya un oriental que hable catalán mal, pero si eres de Gavà, no'. Y dije yo, 'pues ya hablo castellano ahora cuando voy a TV3, que son unos rancios. Y mira que podría, pero es mi manera de hacerme la reivindicativa'".
También le preguntan sobre la situación política que se vive en Catalunya y Peña lo que pide es "respeto. Y si hay un lugar como Catalunya que tiene su propio idioma, que lo tenga. Que si la gente compone canciones, que se puedan cantar. De lo único que estoy absolutamente en contra es de la violencia. Por lo demás, que cada uno luche por sus ideales, que digan lo quieran decir. Adoquines voladores, no estoy de acuerdo. De todo lo demás, sí".