Pocos actor catalanes despiertan una unanimidad en los espectadores como la que provoca el maravilloso Carlos Cuevas. El de Montcada i Reixac enamora cada vez que se pone en la piel de alguno de los geniales personajes que interpreta, ya sea en cine o televisión. Desde que sacó la cabeza haciendo de 'Biel' en Ventdelplà, Carlos ha demostrado que todo, absolutamente todo lo que hace, lo hace de maravilla. Su currículum a los 27 años es de traca, con títulos como Merlí, Cuéntame cómo pasó, 45 revoluciones, Smiley, Cites, Ahora o nunca, Gente que viene y bah, o la más reciente, La ternura, que promete ser un éxito en las salas de cine y donde aborda nuevamente un papel cómico, rodeado de un reparto estelar:
Los que conocemos a Carlos desde hace tiempo, damos fe de que aparte de ser un actor mayúsculo, como persona es un 10. Tiene una bondad y una simpatía que desarma, se moja cuando se tiene que mojar, llama a las cosas por su nombre y es uno de los invitados más agradecidos que hay para llevar a un programa de televisión, porque se presta a todo. Otro grande, el maravilloso Marc Giró, lo sabe. Por eso ha decidido que fuera él el primer invitado para su LateXou ahora que ha dado el salto para toda España después de verse por el circuito catalán de TVE. Con él ha hecho cachondeo, ha sabido que cuando está con angustia o desazón bebe agua con gas, que es muy ordenado, que se lo apunta todo, que sus amigos le llaman 'Tripadvisor' porque conoce todos los restaurantes buenos de la zona, que ha puesto en marcha un negocio de una marisquería con precios al alcance de todo el mundo, que es un amante de la lectura... y que las pasó canutas en un viaje a Indonesia.
Era el año 2018, fue hacia aquel país del sureste de Asia con unos amigos... y "erupcionó un volcán". Y no solo eso, sino que "durante todas las vacaciones vivimos un total de 27 terremotos"... Repetimos: 27 terremotos. Una barbaridad, sobre todo, si nunca has vivido ninguno, como era su caso. Y todavía hay más, también sufrieron "dos alertas de tsunami, una de ellas con evacuación nocturna". Eran las 4h de la mañana cuando empezó a "temblar la habitación, yo con un colega, '¿qué pasa? ¡vámonos!', salió otro desnudo, mucho susto. Vino un señor de la playa diciendo '¡no hay agua en la playa!', y todos nosotros muy asustados, al borde del llanto". ¿Qué hicieron? ¿Cómo superaron este mal trago?: fue Carlos quien empezó a gritar "'¡a las motos, a las motos!', cojimos todos las motos y nos vuimos a una colina, hasta que vimos que los temblores dejaron de pasar. Un buen susto, un buen susto".
Concretamente, donde pasaron uno de los peores momentos de su vida el bueno de Carlos y sus acompañantes fue al lado de la isla de Lombok, "donde hay un volcán que entró en erupción, y nosotros estábamos en la de al lado, y fue un puto cristo, mucho miedo". La audiencia, a sus pies, incluso cuando explica un mal trago como este.