Servidor tiene la suerte de haber conocido al gran Carlos Cuevas desde que era bien pequeño, cuando tenía sólo 9 años y enamoró a los espectadores catalanes haciendo de actor en la recordada Ventdelplà, donde interpretaba a Biel, el hijo pequeño del personaje principal a quien daba vida Emma Vilarasau. Ya entonces, siendo un niño de corta edad, tenía un carácter maravilloso, buena persona hasta decir basta y todo bondad. Han ido pasado los años y aquel pequeño con cara de buen niño ha crecido, se ha hecho un hombre. Ahora, a sus 26 años, sigue teniendo la misma cara de buena persona que antes. Y lo que es más importante, tiene la cabeza muy bien amueblada. El intérprete catalán, no sólo es magnético cuando se pone delante de una cámara, sino que tiene unos valores, una manera de ver y vivir la vida y una manera de hacer que vale mucho la pena.
Cuevas es una persona comprometida con su trabajo, pero también con el mundo que lo rodea. Es una delicia escucharlo en las entrevistas y oírlo hablar, o leer los comentarios que hace en sus redes sociales, especialmente sobre algunos hechos que ve u oye que lo hacen sacar de quicio, sobre todo, cuando lo que ve u oye es indigno. Como acaba de pasar. ¿Protagonistas? La estrella del PSG, el fruto prohibido por Florentino Pérez que le dio calabazas al Madrid, que lo llenaba de oro, para seguir jugando para el conjunto presidido por los jeques árabes, que lo han hecho quedarse a base de una morterada de dinero. Kylian Mbappé, al lado de otro perla, el entrenador de su equipo, Christophe Galtier.
Los dos estaban en rueda de prensa previa al partido de Champions que enfrenta el conjunto parisino con la Juventus en el Parque de los Príncipes. Unas imágenes que se han vuelto virales. El pasado sábado, el PSG jugó en liga en el campo del Nantes. Victoria por 0-3 del conjunto de Mbappé, Ramos, Messi, Neymar y compañía. Pero lo de menos es el resultado. En medio de un debate nacional sobre la reducción de emisiones, el conjunto de París fue en avión para cubrir los 350 kilómetros que separan la capital francesa de Nantes, que se encuentra a poco más de dos horas en tren. Para ahorrar energía y recursos, el gobierno de Emmanuel Macron quiere limitar los vuelos en jet privado. De momento, sin embargo, en el PSG parece que no están por la labor. Un periodista les pregunta si no creen que para hacer un trayecto corto no lo habrían podido hacer en tren en lugar de avión. ¿Su reacción? Mearse de risa y decir que por qué no iban en carro.... Abyecto es poco:
Mbappé se parte la caja, el otro personaje hace bromitas... Muy ocurrentes los dos. Imágenes que ha visto medio planeta, incluido Carlos Cuevas. Su respuesta, para enmarcar. Sopapo con la mano abierta a este par de graciosos: "Quiero que se me identifique con la ideología diametralmente opuesta a estos dos garrulos":
Totalmente de acuerdo con él. Nosotros lo tenemos claro, ni Mbappé ni monsergas. Nosotros, siempre en el equipo de Carlos Cuevas.