Carlos Latre es alguien muy querido por todo el mundo. Desde que le empezamos a ver haciendo imitaciones en Crónicas marcianas, este humorista de Castellón nos ha enamorado a todos. No solo es el imitador más brutal del país, sino que además tiene una bondad que desarma. Talento para dar y para tomar, lleva años regalando su sonrisa a los espectadores, tanto en espectáculos y obras encima de los escenarios, como cuando va de invitado o colabora en diferentes programas como Tu cara me suena, que justamente este viernes celebra en directo la final de esta edición.
Carlos, podemos dar fe los que lo hemos conocido, es un tipo encantador, siempre dispuesto a echar una mano y con un carácter extraordinario y empático. Y qué decir de su prodigio con las voces. Clava los tonos, acentos y personalidad de los centenares de personajes que imita, casi mimetizándose y siendo idéntico, en los originales. Claro está que para idéntica, su hija. Porque si hay una cosa que Latre ama más que a su trabajo es su familia, concretamente, su hija, que lo emociona y con quien ha compartido muchos momentos. Una Candela que está viviendo un día muy especial, y es que acaba de soplar 18 velas, ya es mayor de edad, un cumpleaños especial, y más, con las palabras tan bonitas que le ha dedicado su padre: "Hoy mi Candela brilla más que nunca, hoy mi Candela cumple 18. te quiero con mi alma mi vida, eres lo mejor de mi vida y eres lo más bonito que me ha pasado. Gracias @si_te_dicen_que_comi por darme Lo más maravilloso del mundo. Candela te quiero, eres única especial maravillosa y la candela que más calienta, brilla y quiere!!!". Imágenes conmovedoras de él con Candela, cuando era pequeña y ahora, donde se puede ver la similitud con su padre, especialmente en la segunda foto cliqueando a la derecha:
Unas palabras emocionantes, dedicadas también a la madre de la criatura, la productora y periodista Yolanda Marcos. Candela es la única hija en común que tuvieron Carlos y Yolanda, que se conocieron cuando ella tenía 20 años y pico y ella seis más. “Ella tenía una vida establecida. Se iba a casar, tenía piso mirado, una relación estable y, de repente, llega el pipiolo. Le descuajeringué la vida", le dijo él a Risto Mejide. "Ella es mayor que yo y era jefe de informativos de la desaparecida Radio España y se puso a mi vera. Ha sido mi gran maestra de vida. Es orden, sosiego, calma, inteligencia, cultura... Me enseñó muchas cosas". Carlos y Yolanda se casaron en el 2004, en una boda íntima en la parroquia de Santa María Reina de Barcelona, y dos años después llegó su hija, que hoy ha cumplido 18 años.
Una Candela que es la niña de los ojos de Carlos, se entienden a las mil maravillas, y lo único que se reprocha él, tal como destaca Lecturas, es lo que le ha tocado vivir algunas veces por ser quien es su padre: "Es difícil ser 'hija de' y vivir bajo esa sombra crea inseguridades. Ella ve todo y es muy difícil intentar superarlo. Ahora, ponemos mucho el foco en enseñarla que ella es única, pero tiene muchos miedos. Quiere dedicarse a la comunicación y al teatro musical, y oye, es inevitable las comparaciones y que al principio le digan que es hija mía, pero cada uno luego se hace su hueco. Hay que sentirlo porque es muy duro, y yo siento mucho su exigencia consigo misma".
Nos sumamos a las felicitaciones.