Carlos Lozano está viviendo una situación muy complicada. El mediático colaborador está en el centro de la diana mediática desde que dos de sus exparejas entraran a concursar en Gran Hermano VIP. Mónica Hoyos y Míriam Saavedra protagonizan un vídeo tras otro peleándose y haciéndose reproches, a la vez que compiten por ver quién critica a Lozano de una manera más cruel.
Tenía un papel muy incómodo, ya que él había firmado un contrato que le obligaba a estar en plató para comentar su participación en el concurso. La tensión habría llegado a un extremo que le ha llevado a renunciar a este trabajo, al no poder más. La decisión afecta directamente a su situación financiera, pero ha asegurado que se ve obligado a dejar la televisión porque le estaba pasando factura.
Esto no ayuda, como decíamos, a mejorar los problemas económicos que atraviesa. El presentador hace dos años que intenta vender desesperadamente su mansión en la sierra de Madrid, pero todavía no ha tenido suerte.
Parece que la casa está maldita, ya que sigue siendo imposible que nadie se interese por ella... Y eso que se trata de una propiedad impresionante. En un principio la puso en venta por más de 1.200.000 €, una cantidad muy elevada que asustaba a los posibles compradores.
Al ver que no se la sacaba de encima, la bajó un poco de precio en el 2017; pero ha seguido con la misma suerte. Es por eso que ahora ha vuelto a rebajar el precio, ofreciéndola por 995.000 €.
¿Y qué mejor manera de promocionarla que enseñarla en los medios de comunicación? La revista Semana ya le compró fotos para enseñar la casa y ayudarlo a venderla, pero ahora Lozano ha tirado de contactos y le ha pedido ayuda a Toñi Moreno. La presentadora ha mostrado encantada cómo es por dentro de la mansión de Lozano, una manera de dejar que el público curiosee y que él esté contento.
1.578 m², dos plantas, siete habitaciones y seis lavabos. Piscina, pista de pádel y un gran jardín. Todo, con una decoración bonita en tonos claros, muchos cuadros y unas vistas privilegiadas en las montañas madrileñas...
¿Le ayudará esta publicidad a vender la casa? ¿O seguirá maldita?