Carmen Martínez-Bordiú, conocida para ser la "nietísima" de Franco, ha acabado el luto. Sólo tres meses después de la muerte de su madre, ha reclamado al ministerio de justicia heredar el título de Duquesa de Franco.
Así lo ha publicado el BOE, abriéndose un periodo de 30 días para que aquel que quiera presente las alegaciones oportunas en caso de querer disputarle el título, y es que quien se considere con derecho de tenerlo puede solicitarlo.
"La sucesión en el titulo del Duque de Franco, con Grandeza de España, ha sido solicitada por doña María del Carmen Martínez-Bordiú Franco, por fallecimiento de su madre, doña Carmen Franco Polo, lo que se anuncia por el plazo de treinta días, contados a partir de la publicación de este edicto, a los efectos del articulo 6º del Real Decreto de 27 de mayo de 1912, en su redacción dada por Real Decreto 222/1998, de 11 de marzo, para que puedan solicitar lo conveniente los que se consideren con derecho al referido titulo", publican hoy.
Este nombramiento no le implicará ningún privilegio a Carmen, siendo un objeto de deseo por consideraciones históricas y sentimentales. Una buena carta de presentación y una tradición, y es que el título ha pasado de generación en generación. Si el trámite legal sigue su curso con normalidad, a finales de abril se convertirá en duquesa.
Este es el último movimiento para cerrar ya la herencia de la madre. Y es que El Mundo asegura que sus hijos estarían haciendo gestiones para deshacerse del patrimonio y conseguir dinero en efectivo. De hecho, lo primero que hicieron es poner en venta el mítico pazo de Meirás.
Explican que Bordiú querría luchar por conseguir el título de Duquesa, quitándoselo a su hermano Francis. Él heredó el marquesado de Villaverde y Meirás cuando murió su padre, pidiéndole a la hermana cambiarle para ser el duque de Franco. Ahora bien, ella se habría aferrado para lo que su hijo, Luis Alfonso, lo herede en un futuro. Disputas familiares por un título de Franco que les enorgullece.