Carmen Martínez Bordiú, la nietísima del dictador, pasa mucho tiempo en los aeropuertos. No hacer nada ni haber trabajado nunca, como ella misma reconoce, tiene estas cosas, que te permite tener mucho tiempo libre para viajar. Acostumbra a hacerlo del brazo de su canguro particular, el australiano de 30 años Timothy MacKeague, un coach que pone su cuerpo y su mente en su sitio. La nieta de Franco y el ausie han vuelto a pasar por una terminal.
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El nietísimo político del dictador tiene las mismas ínfulas que el abuelo de su pareja y alborotó la T-1 del Aeropuerto de Madrid-Barajas. El tal Tim quería coger un vuelo que iba a Holanda, pero llegó a la puerta de embarque cuando ya estaba cerrada. Puesto que, que se sepa, la familia de Franco ya no tiene los privilegios que tenía antes de haber democracia, no le abrieron la puerta.
Enfadado, parece ser que empezó a increpar el personal de la aerolínea. Según el periodista de Sálvame Jesús Manuel, ”cuando llega, se encuentra las puertas de embarque cerradas y, nervioso, empuja a una persona de la compañía aérea, quien llama a la policía”.
Después de los disturbios, fue detenido y quedó en libertad horas después con cargos y un delito de atentado a la seguridad del Estado. La pareja de Martínez Bordiú tendrá que ir a juicio, que se celebrará dentro de poco tiempo.
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Mala racha, pues, para Martínez Bordíu, que hace unos meses perdió a su madre, sufrió un terremoto en Nueva Guinea, no le compran el Pazo de Meiras ni los más amantes de la bandera con el águila y ahora ve como su maromo se hace el milhombres ante las autoridades. MacKeague, aparte de ser el compañero sentimental de Martínez Bordiú, es su entrenador personal y coach emocional... Dadme su teléfono para saber a quién no tengo que llamar en caso de querer consejos de relajación.