Sara Carbonero y Iker Casillas siguen viviendo en Portugal, pero con la vista fijada en su retorno a Madrid. Y así lo demuestran los más de dos millones de euros que han gastado en reformar su casa de la capital; una propiedad que compraron a la actriz Lydia Bosch por una cantidad similar.

Mientras el portero empieza su tercer año en Oporto, Sara sigue centrada en su nueva empresa Slow Love: una página web con ropa, complementos y decoración. Y ahora, después de unas vacaciones pora el Algarve portugués, han vuelto al trabajo.

Su casa de Madrid, eso sí, ya estaría totalmente reformada. Una propiedad de 750 metros cuadrados repartidos en cinco habitaciones, seis baños, dos comedores, una cocina, salón de juegos y piscina. La misma Sara publicó alguna fotografía el verano pasado:

¿Ven claro su retorno a Madrid?