El amor de Cesc Fàbregas y Daniella Semaan es embriagador. La pareja empezó a salir en el 2011 y ya son padres de tres hijos: Lia, de 5 años, Capri de 2, y el pequeño Leo que acaba de cumplir uno. Extraño es que pase un día sin ver cómo se regalan algún tierno mensaje por Instagram, llenando la red al mismo tiempo de imágenes que evidencian que son muy intensos.

El estilo del matrimonio puede describirse con un montón de calificativos: desde exagerado a chillón... un poco ordinario y con un imán por todo lo brillante. Es por eso que cuando anunciaron su compromiso, los medios empezaron a perseguirlos como si no hubiera mañana. Pero no sirvió de nada, ya que consiguieron casarse en secreto.

Se convirtieron en marido y mujer el pasado 15 de mayo, en una ceremonia íntima y muy romántica. El vestido de Semaan fue exagerado como siempre, con un pronunciado escote corazón que llamó mucho la atención.

Pero como decíamos, casi no tuvieron invitados. Seguramente por eso han decidido hacer una reboda en Eivissa, invitando ahora sí a un montón de amigos. La pareja ha pasado de celebrar su amor en una lujosa finca en las afueras de Londres, a hacerlo en una isla privada de las Baleares: Sa Ferradura, en Sant Miquel.

En esta ocasión, Cesc y Daniella adaptaron un photocall para que la prensa hiciera todas las fotos que quisiera: tanto con los hijos como con los amigos y compañeros de profesión del catalán.

El vestido de Daniella volvió a acaparar todas las miradas. ¿Optó de nuevo por Rosa Clarà? Pues no, esta vez hizo de modelo de un diseñador libanés, Georges Hobeika. La pedrería ha vuelto a ser su mejor aliada, optando por un modelo estridente: con escote pronunciadísimo, manga corta, estampado floral bordado y mini cinturón de piedrecitas. Las joyas también eran de lo más deslumbrantes: collar de diamantes, pulsera y anillo de compromiso. Cesc, por su parte, también iba de blanco, como los tres niños. Traje de seda y solapa con brillantes. ¿Too much?

GTRES

Por si no fuera suficiente, la novia se colocó una corona XXL digno de princesa durante el baile nupcial, en el que ha llevado el segundo vestido. Ahora, enseñando pierna de nuevo y también ombligo gracias al mini top que ha lucido.

Entre los invitados destacaba la presencia de algunos excompañeros de Fàbregas. Leo Messi y Antonella Roccuzzo han encabezado el grupo. Ella, con un vestido en turquesa y negro con transparencias y grande escote; y Messi más clásico optando por el azul marino y el blanco.

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Roccuzzo ha sido la paparazzi oficial de la ceremonia, compartiendo fotografías que han evidenciado lo bien que se llevan. Carles Puyol, Luis Suárez, Pedrito Rodríguez, Sergio Busquets y Jordi Alba con sus mujeres, también asistieron.

Una boda exagerada y chillona como todo lo que rodea a la pareja.