Chenoa tiene un sueño personal que está a punto de hacerse realidad: casarse. La pandemia aplazó sus planes matrimoniales con el urólogo Miguel Sánchez Encinas, pero ha sido paciente y finalmente el gran día ya está aquí. Mañana viernes 17 de junio los novios se prometerán amor eterno en la Sierra de Tramuntana, en Mallorca. Un entorno idílico, sin duda. Pero con la tramuntana, al loro. Cuando sopla fuerte puede pasar cualquier cosa. Incluso las más insospechadas. Por ejemplo, que estropee el día que llevas esperando tanto tiempo.
La boda tendrá lugar en una exclusiva finca y frente a un centenar de invitados. En la lista, sin embargo, hay grandes ausencias: algunos de sus compañeros de 'Operación Triunfo', por ejemplo Rosa López o Nuria Fergó. David Bisbal, evidentemente, tampoco estará. En cambio si que hay espacio para Natalia, que hará de testimonio, o la catalana Gisela. Quien también estará en la ceremonia será un nutrido equipo de seguridad privada, intentando proteger la joya de la corona: la exclusiva. Un tema que precisamente es la causa, según ha explicado hoy Kiko Hernández en 'Sálvame', de una enorme bronca en un restaurante. El enlace se tambalea, atendiendo a sus palabras.
"Hay movida: Chenoa quiere su vida: exclusiva, actuación en directo... Y al doctor pues como que no le gusta este mundo". Resulta curioso que una pareja que lleva 3 años juntos y que tiene todo a punto para sellar su amor no haya hablado nunca de estos detalles faranduleros y propios del mundo en lo que se mueve la cantante, pero vaya: hay de todo en la viña del Señor. Según la información que ha ofrecido el programa de Telecinco, entre los tortolitos hay enormes diferencias en cuanto al concepto de privacidad. "No quiere verse envuelto en todo este rollo". Pipi Estrada hacía de perejil de todas las salsas: "Hay tensión. El doctor se opone a la exclusiva".
La discusión tuvo lugar en un restaurante mallorquín y, por lo que se está explicando en diferentes círculos, fue a la vista del público. Una pequeña crisis en la recta final y que sólo se puede resolver de tres maneras: dos parecen descartadas, que uno de los dos claudique y haga aquello que quiere su futuro compañero o compañera. Después tenemos la decisión salomónica: que Chenoa se fotografíe sin su estrenado marido, como hizo Belén Esteban o Elsa Pataky en su día. Sería una forma de salvar la papeleta y asegurarse los ingresos extra de la publicación. Otra cosa es que eso será una espinita que quedará clavada en su historia de amor. Y bueno, no parece el recuerdo más bonito del día de tu boda.
Estaremos atentos a todo lo que pase en este enlace... si es que no hay contraorden. Ojalá que no. Viva el amor.