Chenoa, Chenoa y más Chenoa. Es inevitable reconocer que la argentina se ha convertido en una de las grandes protagonistas de las últimas semanas, aunque ya hace muchos años que saltó a la fama. Su ruptura del urólogo Miguel Sánchez Encinas, con quien hace poco más de un año que se casó, ha acabado por empañar un momento profesional prolífico como pocos. Desde que saltara la noticia el último fin de semana en el programa Fiesta, las habladurías sobre los porqués de un punto final a su amor tan abrupto han llenado incontables horas y páginas de la crónica social.
Se hablaba de terceras personas, de la posibilidad de infidelidades. De quién de los dos había sido quien había decidido cortar por lo sano y quién era el más afectado. La tradicional historia de la víctima y el verdugo, pero aplicada a los famosos. La cosa es que, en vez de hacer caso omiso a la vorágine rosa —y muy probablemente a regañadientes—, Laura Corradini apostaba por pronunciarse. Primero, confirmaba la separación a ¡Hola!, su revista de cabecera, con el fin de acabar con las habladurías. Aseguraba, sin embargo, que se trataba de una separación amistosa. Que no había ni terceros ni historias raras, y que, simplemente, todo surgía de una incompatibilidad evidente en sus ritmos de vida. Ella, entre televisión y acontecimientos. Él, entre consultas y cirugías. Bastante lógico, la verdad. En cualquier caso, y en vista que no se han frenado las indagaciones de la prensa, ella ha vuelto a hablar. El pasado miércoles 15 de noviembre, en la misma publicación, sentenciaba que "no es una ruptura, es una separación temporal".
Lo que se conoce popularmente como una crisis matrimonial, que no ha sido ni mucho menos la única polémica que ha salpicado a la intérprete de En tu cruz me clavaste. Justo cuando está a punto de arrancar una nueva aventura laboral como presentadora de la nueva edición de Operación Triunfo, el concurso que la catapultó al estrellato en el 2001, su amor pasado con David Bisbal ha vuelto a ser noticia. El motivo: aparece entre poco y nada en el documental que el almeriense ha estrenado en Movistar+. Por si eso no fuera poca cosa con la que lidiar de cara a la galería, ahora se publica una información que ha dejado a todo el mundo en shock. Una información que remite al comentadísimo reencuentro de los participantes de OT1 que RTVE celebró en el 2016.
Muy emotivo todo, pero si de alguna cosa estaba todo el mundo pendiente, eso era la interpretación de Escondidos. Bisbal y Chenoa juntos, otra vez, sobre el escenario del Palau Sant Jordi. Todo acabaría con la cobra-no cobra de la discordia. Ojo, porque hablamos de una cobra a la cual Chenoa puso precio según informa en exclusiva la revista Lecturas. Bien, no a la cobra en sí. No por nada, sino porque probablemente eso nadie se lo esperaba. El caso es que, presuntamente, había una condición sobre la mesa si querían que ella volviera a cantar con su ex: ser jurado de Tu cara me suena.
Si eso es cierto, que lo dudamos, le funcionó bastante bien. Shaila Dúrcal se despidió del formato de imitaciones y desde entonces ella ocupa su lugar.