Alguna vez hemos recomendado en En Blau que presten atención al excelente programa de Ignasi Taltavull y Tomàs Fuentes en TVE, La Ruïna. Los dos cómicos charlan encima del escenario con diferentes invitados que confiesan sus momentos más ruinosos dónde les haya pasado alguna de gorda. Por allí pasó hace tiempo Marc Giró recordando el día que se tiró un pedo en un ascensor de un hotel, y justo después, todavía con el olor concentrado en aquel pequeño espacio, ¿quién entró y olió todo aquello? Ni más ni menos que la misma reina Letizia. El nuevo capítulo de La Ruïna ha contado como invitado con el gran Toni Soler, que también reveló una anécdota relacionada con ventosidades. Concretamente, durante una grabación del Polònia de TV3, cuando Bruno Oro le hizo reír imitando a Artur Mas metiéndose una raya y Soler no pudo aguantar y no solo se tronchó, sino que empezó a no poder aguantarse los pedos:
Después del testimonio de Soler, como siempre hacen, llega el turno del público de la sala. Diferentes personas van pasando para explicar sus momentos de tierra, trágame, y lo que explicó una espectadora fue sensacional. Una chica de Sant Boi que se llama Anna y trabaja en una óptica. Explica qué pasó cuando ella y tres compañeros del trabajo estaban haciendo una cena de empresa por la zona de La Rambla de Canaletes en el año 2010. En un momento determinado, a sus acompañantes les pareció ver a un actor muy conocido cerca de ellos, en el mismo local, "no sé si decir el nombre o no... un actor que estaba de moda en aquel momento, una serie que decía nosequè de 'tetas' y 'paraíso'... está claro, Miguel Ángel Silvestre".
En un momento que fue a la barra, la chica se acercó porque hizo una apuesta con los amigos de si era realmente 'MAS' o no. "Estuvimos charlando, los compañeros me decían 'te está mirando todo el rato', que estaba rodando en Barcelona y me dice '¿qué haréis ahora'?". Le dijo que iban a tomar alguna cosa a un local. "Yo entonces tenía novio, que estaba en casa. Miguel Ángel no vino al local, ni quiso hacerse una foto conmigo, con otras chicas, sí". ¿Por qué con ella no?, quieren saber los presentadores. "Porque me dijo: 'Si quieres una foto....' y me cogió de la cintura. Me dijo que por qué no me iba con él y yo le dije que estaba de cena de empresa y que tenía novio", recuerda ella ruborizada. Pero aquí no acaba la cosa, que como dice ella misma, "acabó en ruina"...
Explica Anna que después de que no viniera al local, cuando ella y los compañeros acabaron la fiesta, se marchó a dormir a casa de su pareja, hacia las 4 de la madrugada. Un novio que al día siguiente por la mañana, sin venir a cuento, "se levanta con un ataque de celos, no sabía nada él, pero me dijo: ¿'Qué hiciste ayer'?" visiblemente enojado. "...y me dejó". En el programa, alucinan y se abonan haciendo coña: "El novio había contratado a Miguel Ángel Silvestre". Y ella reconoce que "la ruina total es que le dije 'No' a Miguel Ángel Silvestre porque tenía novio y mi novio me dejó al día siguiente". La cara de Toni Soler, un poema.
La entendemos perfectamente. Lo mejor, el brillante comentario final de Ignasi Taltavull: "Dedicándote a una óptica tuviste poca vista, ¿eh"?. Anna, maravillosa. Ellos se lo pierden. El Silvestre y el exnovio.