El actor norteamericano Chris Pratt es, sin duda, la estrella del momento. Todo lo que toca lo convierte en oro. Cara visible de la saga Guardianes de la galaxia y ahora, de los dinosaurios de Jurassic World. La nueva entrega dirigida por Jota Bayona está haciendo añicos las recaudaciones de todo el mundo con Pratt interpretando el papel de Nick Van Owen y salvando al mundo de los mortíferos animalitos. Pratt se come la taquilla metafóricamente. Pero hace seis años se la comía literalmente.

El norteamericano, de 38 años, es el actor más taquillero del momento, y pasea por medio mundo su talento interpretativo, su carácter socarrón y seductor y su sentido del humor. Impagables fueron los seis minutos que estuvo la semana pasada en El hormiguero mirando fíjamente a la cámara sin parpadear ni un solo segundo.

El actor de Passengers o Los siete magníficos es de los que se hacen ver. Incluso, sin parpadear. Considerado uno de los sex symbols del momento, sus imágenes con el torso desnudo y fibrado impresionan a los espectadores y las espectadoras más que cualquier Tyrannosaurus Rex:

pratt3

youtube

pratt4

youtube

Pero hace nueve años, Pratt prefería las hamburguesas a las salas de fitness. Cuando no era demasiado conocido por el gran público, tuvo un papel en la serie Parks and recreation que le hizo adoptar un régimen absolutamente insano de grasas saturadas e hidratos de carbono, llegando a pesar 136 kilos con sólo 31 años: "Me encontraba agotado y emocionalmente deprimido". Deprimido e irreconocible.

pratt5

Parks and Recreation

pratt6

youtube

pratt7

youtube

El radical cambio sólo le llevó seis meses. De 136 kilos pasó a pesar 90. "Estuve medio año sin probar una gota de cerveza, entrenaba seis días a la semana, tres horas diarias y dejé de tomar productos precocinados".