Toda ceremonia nos deja, además de los premios, la 'otra gala', para algunos más interesante que el acontecimiento en sí. Y esta edición de los Globo de Oro no ha sido una excepción.
En medio del abrumador éxito del filme 'La La Land', que se ha llevado los siete premios a que aspiraba, hay algunos 'highlights' -o hechos especiales- de la noche, que han llamado tanto o más la atención de los espectadores.
Sin duda, uno de estos es la segunda versión de la cobra -o no cobra- de Bisbal a Chenoa. En los Globos de Oro, la 'rechazada' ha sido la actriz Emma Stone, por la inocente distracción de Damien Chazelle, al que Stone quería dar dos besos para felicitarlo por el premio a mejor director. Lo que pasa es que Chazelle escogió primero a su mujer...
También quedará en la retina de muchos el beso en los labios de Ryan Reynolds a Andrew Garfield. Los dos estaban nominados a mejor actor de comedia o musical, y se consolaron con este romántico gesto cuando el vencedor, Ryan Gosling, recibía el premio:
Momentos álgidos aparte, de galas como esta nunca pasan por alto los vestidos, sobre todo los de ellas. Las actrices Millie Bobby Brown e India de Beaufort son dos ejemplos... para bien.
También hay otros 'looks' más curiosos, como los que 'lucieron' Lady Victoria Hervey, Barbara Meier o Micheline Etkin, respectivamente...
Como era de esperar, por otro lado, en la gala no han faltado las referencias a Donald Trump. Además de la tajante afirmación de la veterana Meryl Streep, el presentador Jimmy Fallon ha recurrido al humor para comparar el escrutinio electoral de las presidenciales norteamericanas con el recuento de votos de los Globo de Oro... con la supuesta mano de Vladimir Putin por enmedio.
Todo esto, a escasos 10 días de que el presidente electo deje definitivamente atrás el adjetivo de "electo"... (Veremos qué pasa en los Oscar).