Conchita Wurst anunció hace unos días que era portadora del virus del sida. Lo dijo porque un ex amigo la amenazaba con difundirlo y quiso ser ella quien lo comunicara, plantando cara al chantaje.
Recibió muestras de apoyo por parte de todo el mundo para dar la cara y evitar así la estigmatización de personas seropositivas. Incluso el ahora presidente del gobierno, Pedro Sánchez, la felicitó por la valentía:
Creo que la revelación de Conchita Wurst ha sido muy valiente, a pesar de las circunstancias. Sin duda, su gesto va a dar fuerza y confianza a muchas otras personas que conviven con la enfermedad. Hoy Conchita ha dado un gran paso contra la estigmatización del VIH.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 16, 2018
Ahora, la cantante austríaca ha sorprendido a todo el mundo. Esta vez no por sus palabras, sino por sus hechos. Wurst ha cambiado de look para asistir a la gala benéfica Life Ball 2018 contra el SIDA. Ya no parece la misma que ganó el Festival de Eurovisión con la canción Rise like a phoenix.
Sigue conservando la barba que la hace tan característica, pero ahora se la ha teñido de rubio. Además, su melena también ha dejado de ser negra. Aparte del color, un corte de pelo "particular" ha acabado por sorprender a sus seguidores.
Una extraña combinación, mezcla de Legolas de El señor de los anillos y Karius, el portero alemán del Liverpool que "regaló" la Champions al Madrid, que han descolocado a todo el mundo.
Estoy en shock con el cambio de Conchita Wurst.
— Daniel García (@danielgz_94) June 3, 2018
Creo que con la nueva etapa de Conchita Wurst vamos a flipar. Tiene pinta de venir fuerte. pic.twitter.com/mpqoJj5e1O
— Nealuchi. (@sergiooberlin) June 2, 2018
Miren si viene fuerte que aprovechando el nuevo look, se ha atrevido a versionar a Julie Andrews en Sonrisas y lágrimas.
Conchita Wurst, más atrevida que nunca.