Ya tenemos un nuevo y flamante director de la Oficina del Español, el hombre con más chaquetas del mundo de la política, la persona que representa a la perfección la mítica frase de Groucho Marx, "estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros," el artista anteriormente conocido como el amigo de Albert Rivera e Inés Arrimadas, y ahora conocido como el amigo de Isabel Díaz Ayuso o 'El Chiringuitos', el actor/político/trepador, el inimitable Toni Cantó.
La persona más grotesca del mundo de la política, a quién nadie, ni la presidenta de los madrileños, toma seriamente, un meme con patas, tiene de ahora en adelante la tarea de promocionar la Comunidad de Madrid como capital europea del español, la interlocución con instituciones para impulsar las oportunidades económicas del español e impulsarlo más allá de las fronteras. A ver cuándo viene a Catalunya a pregonar las bondades del español y a atar puentes. Pero tranquilos, que ni está ni se le espera por estos lares.
El actor con más vidas políticas que un gato, que ya se avistaba cuando interpretó Siete vidas, acostumbra a decir una sandez tras otra para que le aplaudan sus palmeros habituales y conseguir una paguita en algún lugar donde caer muerto, como la mencionada oficina. Y el objeto de su odio, cuando enciende el ventilador de la basura y abre la boca, acostumbra a ser alguna cosa que tenga que ver con Catalunya, con el procés, con el independentismo o con todo junto. Hace un tiempo, en el año 2019, cuando todavía era diputado de Cs, volvió al teatro, en el Centro Dramático Nacional, con la obra Linda vista. Vista la que tiene él para subsistir. ¿Cómo? Por ejemplo, diciendo estupideces sobre por qué no trabaja en Catalunya.
"Es obvio que hay territorios donde por hacer teatro en español ya no puedes entrar, como en catalunya. Yo hace años que no puedo trabajar allí por hacer teatro en español, y les pasa a muchas compañías, y es un retroceso brutal", decía entonces en una entrevista en el diario El Español.
Y hoy, ahora que tiene un nuevo cargo y un nuevo partido, quien ha rebuscado en la hemeroteca del hombre del momento ha sido un colega suyo de profesión, si es que se puede considerar que Cantó es actor. El gran Dani Rovira, actor andaluz querido en todas partes donde va y en todas partes donde trabaja... También en Catalunya, solo faltaría.
El intérprete de Ocho apellidos vascos, Ocho apellidos catalanes y tantos otros éxitos, le ha callado la boca con un guantazo a mano abierta que habrá resonado en el despacho de la Oficina del Español. Rovira le dice, en resumen, que se deje estar de estupideces y decir cosas que no son. Hablando de la lengua, Rovira es contundente con su defensa de Catalunya y contrario a las tesis paranoides de Toni Cantó. Y no sólo eso, también lo bautiza con un hilarante apodo que lo hunde todavía más, "señor Georgie Dann":
Señor Georgie Dann... Maravilloso. Rovira, brillante, defiende a los catalanes, desmonta a Cantó y lo compara con el creador de hits veraniegos como El Chiringuito o La Barbacoa todo de una tacada... Hablando de chiringuitos y barbacoas, ya veremos si Cantó se quema en su nuevo cargo como unas costillitas de cordero.