Se acerca una de las fechas más importantes en el devenir del macabro caso de Daniel Sancho. El hijo del célebre actor Rodolfo Sancho, que permanece encerrado en la prisión tailandesa de Koh Samui desde el pasado 7 de agosto, hará frente el próximo lunes 13 de noviembre a su vista ante el Tribunal de Samui después de conseguir que la primera fecha fuera aplazada amparándose en que no había ningún traductor al español en la sala. Se lo ofrecían vía telemática, pero no le pareció bien a última hora. El caso es que, como ya es por|para todos sabido, este crimen ha suscitado un interés mediático indiscutible y hace algunas semanas que se filtraba el informe de la Fiscalía.

Se le acusará de tres delitos: el asesinato premeditado del cirujano Edwin Arrieta, la ocultación del cadáver y la sustracción de la documentación de la víctima. Por otra parte, y aparte de las cuestiones que conciernen el proceso judicial cuya resolución está cada vez más próxima de ser de dominio público, el estilo de vida del 'youtuber' culinario antes del escalofriante suceso tampoco ha pasado desapercibido. Ahora bien, según ha trascendido, la filtración de algunas informaciones no habría gustado nada al reo y eso ha supuesto un cambio radical en su actitud dentro de la prisión y de cara a las autoridades, que hasta ahora había sido consideradamente afable.

Daniel Sancho en la reconstrucción de los hechos. / Atresmedia

Daniel presumía de, incluso, haber cenado con la policía en un lujoso restaurante de la isla antes de ingresar en el penal. Sin embargo, saber que la prensa española ha acabado disponiendo de imágenes de su nuevo aspecto, en el que aparece con el cabeza rapada y visiblemente desmejorado, no le ha hecho ningún tipo de gracia. Sería este el motivo por lo cual ahora se muestra mucho más reticente a fingir que todo está bien con los que lo custodian, a la vez que ha dejado de colaborar con la acusación.

La imagen filtrada de Daniel Sancho dentro de la prisión. / Telecinco

Con todo, su comportamiento sigue seguiría siendo bastante bueno, teniendo en cuenta la complicación añadida que supone estar encarcelado en un país extranjero. Más allá de su reciente salida del centro para la vista fallida en las Cortes, que ha coincidido en tiempo con la segunda visita de su famoso padre al país asiático, y los constantes cambios en la estrategia de defensa, se ha hecho público también que el nieto de Sancho Gracia ha encontrado una nueva afición para matar las horas dentro de la prisión: el Muay Thai.

Rodolfo Sancho en el juzgado de Tailandia. / GTRES

Esta disciplina, conocida como el boxeo tailandés, ya le interesaba a Daniel antes. Así lo demuestra este vídeo que circula a las redes sociales en que se le ve, dos días antes de poner fin a la vida del facultativo colombiano, disfrutando como espectador de un combate. Aprovechando que ahora le sobra el tiempo libre, ha apostado por ponerse las pilas y convertirse en todo un experto del arte marcial. Una escapatoria particular. Y es que esta forma de hacer deporte es uno de los entretenimientos que más gusta en las prisiones tailandesas, donde incluso los reclusos se animan a pelar y disfrutan de estas luchas ancestrales.

¿Tendrá tiempo Daniel Sancho de subir al cuadrilátero antes de que se dicte sentencia?