Una de las cuestiones que más interés —y preocupación— ha suscitado desde que se hiciera público el escabroso crimen de Daniel Sancho ha sido cuál puede ser la resolución final del caso. El hijo del famoso actor Rodolfo Sancho permanece recluso en la prisión de Koh Samui desde el pasado 7 de agosto, después de haber confesado asesinar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta, con quien mantenía una relación más allá de una simple amistad.

El acusado, que se encuentra a la espera de que el juicio se produzca a principios del próximo año, ya empieza a sufrir las consecuencias de sus presuntas acciones. Y es que al haberse producido el suceso en la isla de Koh Phangan, en Tailandia, el devenir de la historia se aleja bastante de cómo podría haberse tratado en España.

Daniel Sancho. / YouTube

Para empezar, el régimen penitenciario del país asiático no tiene nada que ver. Celdas sobrepobladas, sin camas, comida escasa y salubridad cuestionable son solo algunas de las condiciones a las que el chef madrileño ha tenido que acostumbrarse en este casi dos meses desde que traspasara el umbral del penal que ahora es su hogar. Sin embargo, eso no lo es todo, ya que hay otro factor determinante en esta escalofriante historia: en Tailandia, la pena de muerte es legal.

De acuerdo con las declaraciones que el cuerpo de policía a cargo de la investigación ha hecho durante las últimas semanas, así como de 'Big Joke', el mediático número dos de la policía tailandesa, esta sería la condena que la Fiscalía quiere para Sancho, atendiendo que el hecho se considera un asesinato premeditado de acuerdo con las pruebas que han recopilado.

La manera en que Daniel Sancho podría evitar la pena de muerte

Con todo, y aunque el proceso judicial no ha empezado de manera oficial, hay que destacar que sí que existiría una manera a fin de que el acusado evite este castigo. A tener en cuenta el precedente de Artur Segarra, un hombre catalán que secuestró, torturó y descuartizó a David Bernat, también en Tailandia. En primera instancia, fue condenado a la pena de muerte por inyección letal, pero encontró una vía alternativa: pedir la clemencia del rey Maha Vajiralongkorn, quien conmutó su pena y la revirtió por la cadena perpetua.

Imágenes de la confesión de Daniel Sancho. / Atresmedia

Cuánto al caso que aquí nos concierne, Ramón Chippirrás, el portavoz de la familia del imputado, ha confirmado a La razón que Daniel Sancho todavía está a la espera de encontrar a un nuevo letrado tailandés después de los últimos movimientos en su defensa. Además, destaca que no ha solicitado el perdón real. Hay que destacar, sin embargo, que los trámites en Tailandia se caracterizan por la extrema lentitud, a excepción de casos en que se paga mucho dinero o se trate de un asunto muy mediático, como este. ¿Por qué no ha pedido la concesión real, pues? Básicamente, porque todavía no puede optar a ella, ya que todavía no ha sido juzgado ni sentenciado, de manera que, de acuerdo con lo que establece la ley, a estas alturas se le considera inocente hasta que haya evidencia sólida.

Solo podría salvarlo el excéntrico Rama X

Será solo una vez el juicio se haya celebrado que el hijo del protagonista de El ministerio del tiempo podrá tocar en la puerta de Rama X, el excéntrico monarca tailandés que tiene la potestad de liberarlo. Cualquier preso procesado que desee el perdón real lo puede pedir, pero la concesión o no está sujeta a la decisión final de esta extravagante figura. Un hombre que, como ya recogíamos a EN Blau hace unas semanas, no deja a nadie indiferente con sus prácticas y las estrictas normas que impone a los ciudadanos para venerar su figura. Se considera un semidiós, un animal mitológico. Llegar a convencerlo quizás no es tarea tan fácil.

Rama X, el rey de Tailandia. / Wikimedia
Un monarca excéntrico donde los haya. / GTRES

Artur Segarra sí que lo convenció. Queda esperar que concluya el juicio, haya una sentencia firme y ver si Daniel Sancho sigue el mismo camino.