El pasado lunes 30 de octubre estallaba una bomba cuya mecha ya se había encendido hacía algunos días. Mientras que Rauw Alejandro, afligido por haber roto con nuestra querida Rosalía, se ha dedicado a producir canciones de despedida como Hayami Hana y hundirse en sus propias lágrimas en medio de los conciertos, ella parece que ya le ha encontrado a un sustituto.
Aunque no ha habido ninguna confirmación oficial, los rumores sobre la posibilidad de una relación con el famoso actor de Hollywood Jeremy Allen White ganaban bastante cuando algunos testigos confesaron haberse encontrado a la catalana con el protagonista de The bear cenando en un restaurante de Los Ángeles. En cualquier caso, todo cobraría todavía más sentido cuando en la fecha antes citada empezaban a circular por las redes sociales algunas imágenes de ambos paseando por la ciudad del estado de California, así como una grabación en la que se les ve comprando unas flores.
A estas alturas, la de Sant Esteve Sesrovires no ha hecho ninguna declaración al respecto. Hay que decir que, sin ánimos de decepcionar a nadie, cuesta imaginar que la hará en un futuro próximo. Más teniendo en cuenta todo el revuelo de los últimos meses después de poner fin a una relación tan pública como la que tenía con el intérprete de Todo de ti. Ahora bien, tampoco se esconde.
No falla a ningún acontecimiento al que se la invita, como la fiesta de disfraces organizada por Kendall Jenner con motivo de la festividad de Halloween. Y si bien aquí hemos adaptado este día con motivos espeluznantes, en los Estados Unidos siempre ha habido un cierto margen creativo a la hora de escoger la vestimenta. Es por eso que la motomami apostó para lucir una réplica del mítico vestido de cisne que Björk convirtió en icónico a la gala de los Óscar del 2001.
Más allá de la vestimenta, también había que adaptar el peinado y el rostro. Peluca con un flequillo colocado hacia un lado, lentillas de color azul para dar más realismo a la personificación de la cantante islandesa, con quien el próximo 9 de noviembre publicará el tema Oral, y un maquillaje de escándalo cuidado al milímetro que la deja prácticamente irreconocible si no ampliamos el foco.
Sin embargo, ni siquiera una celebración como esta hace posible que la artífice del exquisito El mal querer descanse de las referencias a su exnovio puertorriqueño. ¿A qué nos referimos? Solo hay que prestar atención al nombre del maquillador que ha sido el encargado de dejar su cara inmaculada para la ocasión: Raoúl Alejandre. Que no Rauw Alejandro, claro está, pero viendo la similitud en el significante podrían ser prácticamente primos hermanos. Tiene guasa la cosa.
Dudamos de que Rosi lo haya escogido a propósito al ver cómo se llama. Seguramente la guiaron otras cuestiones como que es un crack del oficio y por sus manos han pasado celebridades a la altura de Zendaya o Gigi Hadid. Ay. Qué malnombre, y nunca mejor dicho.