Hay amores que nunca mueren. Sin embargo, para desgracia de muchos enamorados de cómo sonaba aquello de Escondidos, no es el caso del de David Bisbal y Chenoa. La pareja perfecta en el momento perfecto. El primerísimo Operación Triunfo no solo les abrió las puertas de una industria musical en la que todavía ambos tienen la suerte de trabajar, sino que también les obsequió con una relación envidiable a ojos de la esfera pública y los fans.
Desgraciadamente, duró lo que duró. Nada es eterno, o por lo menos lo suyo no lo fue. Imposible olvidar como la argentina se plantaba ante la prensa, enfundada en el eterno chándal gris de las rupturas lacrimógenas, para hacer público que no estaba llevando su separación del almeriense del todo bien. Parece, sin embargo, que las desventuras amorosas no la dejan en paz, aunque hayan pasado dos décadas de todo aquello. Como ya hemos venido recogiendo en EN Blau, la noticia del pasado fin de semana también la protagonizan la intérprete de Cuando tú vas y sus dramas románticos.
Chenoa se separa del urólogo Miguel Sánchez Encinas cuando se cumple poco más de un año de su enlace. Boda con reportaje fotográfico protocolario en el ¡Hola! que tanto interés —y polémica por quiénes, como Rosa López, recibieron el disgusto de no estar invitados— despertó. Todo por una relación que ya es historia. Snif. Así se hacía saber en Fiesta y lo confirmaba su revista de cabecera. No solo llevan meses viviendo separados, sino que incluso se señalaba a la posibilidad de terceras personas involucradas en este abrupto bye-bye. A destacar que el facultativo, todavía su marido, no habría dado todavía la relación por concluida. El hilo es difícil de seguir, lo sabemos.
¿Reconciliación a la vista? Todavía es pronto y precipitado sacar conclusiones. Se ha referido a que está tranquila, y que todo OK. La cuestión es que, a pesar de que el éxito profesional la persigue con proyectazos a la vista como el estreno del nuevo OT, en el que pasará al otro lado y se convertirá en la presentadora, las tragicomedias mediáticas hace semanas que tampoco la dejan en paz. Todo este meollo la ha pillado en un imprevisto que, por sorprendente que parezca, la vuelve a relacionar con su ex. El de los rizos y las bulerías.
Que nadie se alarme, porque Bisbal sigue enamoradísimo de la venezolana Rosanna Zannetti. Casados y con dos hijos, la familia perfecta. El caso es que, recientemente, el andaluz lanzaba el tan esperado documental sobre su carrera en la plataforma Movistar+. Hasta aquí todo correcto. Hasta que sus seguidores y detractores se dan cuenta de que las menciones a su primera novia pública son prácticamente inexistentes, claro. No pasa nada, ha pasado mucho tiempo. O debería, pero el jugo rosa nunca se va del todo. Para más inri, hace poco que coincidían en la gala de LOS40 Music Awards. Sin problema. Se llevan bien y todo cordial. La pregunta era obligada. ¿Ha visto el documental de la discordia? "No, no lo he visto". No la culpamos, tiene mucho lío.
Y más ahora que sabemos la que tiene encima en el ámbito personal. Ahora, la pelota ha vuelto al tejado de Bisbi. Recién llegadito a Sevilla con motivo de la inminente celebración de los Latin Grammys. Conciso: "hombre, no es mi tema". Aun así, no ha podido evitar mandarle un mensajito de apoyo a Laurita: "Evidentemente, yo siempre le deseo todo lo bueno a toda la gente, ¿vale?".
Donde hubo fuego, cenizas quedan. O no. Siempre será un buen refrán para los nostálgicos de un amor que pasó a mejor vida hace ya demasiado.