Es conocida por ser una actriz mayúscula. Talento para dar y tomar, la hemos visto y disfrutado en series como El crac en TV3 con Joel Joan, haciendo de mujer de 'Berlín' en La casa de papel o como protagonista de Valeria. En teatro, si no la han visto en Uppgivenhet en la Sala Tallers del Teatre Nacional, ya tardan en buscar entradas para unos bolos que ahora harán por toda Catalunya, tal como ella misma ha anunciado. Hablamos de la maravillosa Diana Gómez.
Sonrisa de oreja a oreja que enamora y bondad, optimista y risueña, en su faceta personal, tal como hemos informado en diferentes ocasiones en En Blau, está enamorada y feliz de la vida de un periodista de Catalunya Ràdio, Roger Escapa, el director y presentador de El suplement de los fines de semana, programa, por cierto, donde se conocieron y se encendió la llama después de una entrevista, y con él han tenido un hijo al cual adoran.
Pero es que además de todo eso, Diana tiene una característica que no todos sabes: es más culé que el abuelo del Barça. Por sus venas no corre sangre roja, sino azulgrana. Se pone más nerviosa con un partido importante de su equipo casi más que ante un estreno en los escenarios. Se indigna con algún arbitraje tanto como con una mala e injustificada crítica teatral. Y tiene a Leo Messi al mismo nivel de idolatría que Meryl Streep o Kate Winslet. Vaya, que el mundo de la interpretación ha ganado a una actriz excepcional, pero si Diana llega a tener un poco de talento con una pelota en los pies, no duden de que ahora estaría jugando al lado de Aitana Bonmatí o Alexia Putellas. Solo para que se hagan una idea, vean esta elección de tuits en la red que ha hecho en clave azulgrana:
Ahora, Diana acaba de pasar por los micrófonos que vieron nacer su amor por su pareja, pero quien tenía en frente no era Roger Escapa sino unos compañeros de emisora, Jordi Costa y Sònia Gelmà, que la han invitado al Tot Costa de Catalunya Ràdio, para hablar, sobre todo, de su pasión azulgrana:
Costa le atribuye un "nivel de enfermedad 10" futbolera y culé. ¿Por qué? Porque Diana "escucho partidos en diferido, sabiendo el resultado. Me acompaña. Estoy en casa o en el tren y aunque sepa cómo ha acabado, me acompaña". ¿Por qué es tan culé?: "Me gustó en la adolescencia seguir un equipo sean cuáles sean las consecuencias, todo lo que te gusta en la adolescencia no te deja nunca de gustar. He ido a finales. En casa estamos muy enfermos de fútbol, mi hermano jugaba de pequeño y yo con 4 años iba por Catalunya a verlo". Sensacional ha sido cuando le han preguntado a su pareja, Escapa, cómo es ver un partido del Barça a su lado: "Si fueran solo los partidos del Barça estaría encantado de la vida. El problema es que últimamente miramos los del Barça, los del Madrid y los del Girona. Y ahora está toda la liturgia de disfrazar a la criatura con la indumentaria del Barça, tiene supersticiones... me tiene contento. Pero es más divertido ver el Barça así", dice Roger.
La criatura es su hijo, Gael, que todavía no ha ido al Camp Nou. "Quizás antes iremos a ver el femenino que el masculino, por el ambiente". Una Diana que se lo ha pensado cuando Jordi Costa le dice "si de ti dependiera la vida de Meryl Streep o Leo Messi, ¿a quien mantendrías con vida"?. Sònia Gelmà lo suaviza preguntando con quién iría a comer. Un juego que la ha hecho dudar, imaginen, a una actriz como ella, pudiendo conocer a la actriz más icónica del mundo... o al mejor futbolista de la historia. Respuesta sensacional: "Ostras, no lo sé... Hay una parte de mí que si conozco a Messi me volvería loca, pero sé que la conversación sería más gratificante con Meryl Streep".
Diana Gómez, maravillosa. Y culé.