Dulceida y su pareja Alba Paul están de viaje por África. Pero como buenas influencers, no pueden privarse de hacerse fotos explicando su día a día. A veces, sin embargo, a Instagram lo carga el diablo y la tentación por hacer fotos promocionando alguna de las marcas que las patrocinan es demasiado grande. Y eso es lo que les ha pasado.
Dulceida y Alba están en el África, en principio, aprendiendo inglés y haciendo turismo. Las instantáneas que han ido haciendo los últimos días no han sido entendidas per muchos usuaris, que han visto un choque entre la cruda realidad del continente más pobre del mundo con la vida de lujo de las protagonistas del viaje. Después de publicar una fotografía regalando unas gafas de marca a niños africanos, la red se les ha echado encima.
No tienen para comer y posiblemente el agua de difícil acceso. Pero, ¿Y lo monas que les quedan las gafitas?
— McSteamy (@CY21015) 2 de abril de 2018
No necesitan gafitas, cariño, necesitan derechos humanos y laborales, cosa que tú no estás proporcionándoles al hacer publicidad de empresas como Inditex, que explota a sus trabajadores y se aprovecha de los países tercermundistas. No, no estás ayudando :)
— street spirit (@novoyaserpoeta) 1 de abril de 2018
Menuda petarda. Seguro que los has hecho felicísimos con las gafas, mañana cuando tengan hambre pues que se las coman.
— Sandra M. (@mahallerx) 2 de abril de 2018
ayudar? vaya cara tienes, a lo único que has ido allí es a hacerte fotos con niños negros como si fueran animales del zoo para seguir manteniendo esa imagen que tienes que ya huele rancio.
— . (@eeeeeeepj) 2 de abril de 2018
Las gafas allí seguro que le sirven de mucho
No menos sangrantes han sido las reacciones a otro post donde se veía a la pareja de Dulceida dándose un baño relajante en Cape Town, una ciudad con una sequía trágica de agua.
Las críticas han llegado hasta África, donde las dos han dado respuesta, indignadas con los que las acusan de frívolas:
HATERS:
— Aida Domenech (@AidaDomenech) 2 de abril de 2018
1. Dejad de ser ignorantes.
2. Por suerte pudimos darles lo que más necesitan, pero no tengo que dar explicaciones de las aportaciones que hago, cosa que criticaríais también.
4. No miréis mi perfil cada dos minutos si tanto me odiáis.
5. Daos una ducha de educación.
6. Las gafas me las pidieron, me hizo ilusión, se las di y todos felices.
— Aida Domenech (@AidaDomenech) 2 de abril de 2018
MUCHO AMOR
Es tal la ignorancia... que aburre, eso sí, criticar es vuestra vida. Visitamos una tribu Masai y conocimos su cultura, de la cual ellos están muy orgullosos. Espero que jamás lleguen a tener una sociedad tan podrida como esta, donde reina la ignorancia y la mala educación.
— Alba Paúl Ferrer (@albapaulferrer) April 2, 2018
Después de los regalos y de hacerse fotos en bañeras, seguro que Dulceida y su mujer son las que se tendrán que poner gafas de sol para protegerse del baño de realidad al que las han han sometido.