La mansión Playboy, el célebre escenario de incontables fiestas épicas, ha sido oficialmente vendida por 100 millones de dólares a un multimillonario empresario norteamericano, Daren Metropoulos, que ha aceptado que el ex propietario y fundador de Playboy, Hugh Hefner, pueda vivir allí hasta que muera. El nonagenario actualmente vive en la mansión de Los Ángeles con su esposa Crystal Harris, de 30 años.

Según informan medios locales, la finca de Holmby Hills, propiedad de Playboy Enterprises, ha sido traspasada por la mitad de su valor de mercado inicial, 200 millones de dólares.

Son numerosas las leyendas que rodean esta casa, como la noticia que publicaba la misma revista Playboy donde mostraba túneles secretos que supuestamente conectan con las casas de algunos famosos como Jack Nicholson. También son famosas otras historias como la de John Lennon, que habría quemado con un cigarrillo un valioso Matisse del salón principal de la mansión, o el escándalo con el Departamento de Sanidad Pública de Los Ángeles, que detectó en una sala de aguas termales una bacteria causante de la enfermedad del legionario, que deriva, en los casos más extremos, en neumonía.

Pequeños zoológicos dentro de la propiedad, con tucanes, patos o monos, contagio de enfermedades respiratorias en fiestas desenfrenadas llenas de drogas y alcohol, u orgías del propietario con sus playmates son algunos ejemplos de los excesos que rodean la mansión.

Un espacio de ensueño

Esta mansión, de estilo gótico, fue construida el año 1927 y fue diseñada por Arthur R. Kelly. Hefner la compró por un millón de dólares el año 1971. La propiedad dispone de 22 habitaciones, una bodega, una sala de proyecciones, una sala de juegos, una pista de tenis y baloncesto, una piscina con cascadas, unas aguas termales donde se han bañado desnudas miles de "conejitas" Playboy. La mansión también alberga las oficinas de la revista Playboy en una de sus amplias salas.

Venta astronómica

La venta de la propiedad se ha cerrado por unas cantidades que no están al alcance de cualquier bolsillo. Daren Metropoulos, de 32 años, es el hijo del magnate C. Dean Metropoulos, que tiene una fortuna estimada según la revista financiera Forbes en 2,4 millones de euros. Actualmente este empresario multimillonario tiene una propiedad justo al lado de la mansión que acaba de adquirir.

Con su hermano Evan, que es uno de los líderes del fondo de capital privado fundado por su padre, Metropoulos and Co, está especializado en marcas de galletas como las Twinkie, unos dulces célebres de los Estados Unidos.