El mundo de la moda todavía no puede creerse lo que se acaba de saber, una muerte impactante que ha dejado a todo el mundo sobrecogido. Hablamos de la joven modelo australiana, una de las más prometedoras de aquel país, Elise Hodder, con solo 24 años. Y en unas circunstancias trágicas.

Hodder hacía unos años que había empezado a hacer sus primeros pasos delante de las cámaras y encima de las pasarelas, una modelo donde había depositadas muchas esperanzas y que las principales marcas querían contar con ella. Tal como recuerda su agencia, "siempre lo dio todo, apareciendo con actitud alegre y brillante". Una actitud y una bondad que se han apagado de una manera cruel y absolutamente inesperada. Una de aquellas fatalidades de la vida que nadie pensaba que pudieran llegar. La joven modelo estaba con un grupo de amigos de fiesta en Sir Zelman Cowen Park (Kooyong, Melbourne) disfrutando del momento y en buena compañía. Fueron a una discoteca y al salir, un vehículo la atropellaba a ella y a dos personas más por accidente, en el mismo parking cercano al local, hacia la una de la madrugada del pasado domingo.

Una patrulla de la policía, que estaba presente porque algunos vecinos les habían llamado quejándose del ruido, vio in situ la tragedia. Por lo visto, el conductor del coche, un joven de 23 años, intentó salir del aparcamiento dando marcha atrás, momento en que no vio a Hodder ni a las otras dos personas y se las llevó por delante. La joven quedó atrapada debajo del vehículo y perdió la vida en el acto, por culpa de las graves heridas que sufrió, y aunque los servicios de emergencia fueron corriendo al lugar de los hechos, ya no pudieron hacer nada para salvarle la vida. Ahora, la justicia acusa al homicida de conducir bajo los efecto del alcohol, de negligencia y de conducir sin licencia, caducada desde el pasado mes de julio. Desde el momento que se ha sabido de la trágica noticia son muchos los que han enviado sus mensajes de pésame.

Descanse en paz.