Hace muchos años, antes de visitar a menudo los quirófanos y cambiarse completamente el rictus de su cara, la actriz Demi Moore protagonizó una de las portadas más históricas que se recuerdan, apareciendo totalmente desnuda días antes de tener a su primera hija. Una foto preciosa, embarazadísima, que después ha tenido decenas de imitadoras. Entonces era en agosto de 1991 cuando la protagonista de La teniente O'Neil salía así de espectacular en la portada de la revista Vanity fair.
Ahora, quien ha seguido aquellos pasos ha sido la modelo y actriz Emily Ratajkowski. Uno de los nombres que todos los diseñadores se rifan para que luzca sus modelos en las pasarelas, saltó a la fama al protagonizar el videoclip de Robin Thicke Blurred lines, donde la envolvían con papel de cocina transparente y donde salía con un dos piezas de color blanco.
Ratajkowski está esperando un hijo junto con el actor Sebastian Bear-McClard. Y ahora, desde su lavabo, ha publicado una foto maravillosa, a la vez que hacía una reflexión en voz alta sobre su propio cuerpo: "A veces me siento como Winnie the Pooh en forma humana, otras veces como una diosa de la fertilidad con un jugoso culo. Sea como sea, sé que echaré de menos estas patadas muy pronto":
Sensacional. La belleza de una madre expectante por tener ya a su hijo entre sus brazos.