A juicio de quien os habla, Emma Vilarasau es la mejor actriz que hay en Catalunya. Y punto. Como persona es absolutamente maravillosa, damos fe de ello los que la hemos conocido. Y como actriz, no se puede ser mejor. Intérprete mayúscula, descomunal, lleva toda la vida regalándonos papeles inolvidables, especialmente encima de los escenarios, con obras de teatro imprescindibles como Lali Symon, Tots eren fills meus, A la recerca del temps perdut, La cabra o qui és Sylvia?, La mare, Qui té por de Virginia Wolf?, Agost, Les tres germanes, Paraules encadenades y un larguísimo etcétera de traca.
De películas ha hecho bien pocas, muchas menos de lo que nos hubiera gustado a sus fans: Los sin nombre, Para que no me olvides o Los niños salvajes, son algunos de los pocos ejemplos. Y a finales de junio se estrena Casa en flames, muchísimas ganas de verla. El otro campo donde se ha prodigado bastante, sin llegar al volumen del teatro, es la televisión. Imposible olvidarse de sus papeles en diferentes series como Majoria absoluta, Quico, Secrets de família, Mirall trencat, Crims y, evidentemente, Nissaga de poder y aquella mítica 'Eulàlia Montsolís' ("No hay un personaje más icónico", dice Garcia Ramon, i lo compartimos) y Ventdelplà, donde hizo de 'Teresa'.
Actualmente la podemos ver, perdón, disfrutar, en el Teatre Lliure, al lado de Pere Arquillué, con Ifigenia, motivo más que suficiente para tener una conversación deliciosa con ella en el Via lliure de RAC1. Allí, en la sección 'El plato estrella', con Xavi Bundó, Toni Garcia Ramon y Malcolm Otero. Y uno de los primeros temas que han tocado ha sido precisamente en torno a esta imagen que ven, uno de los fragmentos del primer capítulo de la serie ambientada en Breda, donde una mujer se marcha a vivir con sus dos hijos. Una maravilla de serie que nos gustaba mucho, con ella como buque insignia, que se estrenó un ya lejano 2005, y duró hasta el 2010. Por lo tanto, Vilarasau tiene toda la razón del mundo cuando delante de los micrófonos ha remarcado esta fecha como la última vez que en TV3 han contado con ella. En la mesa han alucinado: "Es una cosa que es casi un gag. Yo acabé 'Ventdelplà' y en TV3 me dijeron: 'Llevas cuatro series seguidas... quizás deberías descansar'. Dije: 'Y tanto, y tanto, me apetece mucho'... Pero... ¿20 años?? Quizás no hacía falta, ¿sabes?".
Bundó no se lo puede creer: "En serio, ¿no te han vuelto a llamar para hacer nada? Lo encuentro fuertísimo". Y ella: "No. No, no. Mira, son cosas de la vida. Yo qué sé, nos hacemos mayores y ya...". En RAC1 hacen cachondeo con ella, que se abona: "¿Has pensado en algún momento llamar a la centralita de TV3 y decir: 'Escuchad, que he descansado ya, que estoy descansadísima". Bromas aparte, es insólito. Y es lamentable como una mujer que es una genio absoluta ante cámaras, que por ella sola ya sería un motivo de peso para ver una serie, la que fuera, no tenga lugar en ninguna producción de TV3 desde que la contrataron hace 19 años. Absolutamente incomprensible. Que alguien en Televisión de Catalunya ponga remedio de manera urgente. Los espectadores catalanes nos merecemos poder volver a ver a Emma en TV3.