Las sonoras pitadas y los cánticos contra Enrique Iglesias fueron lo más destacado del concierto que el cantante ofreció en el estadio de El Sardinero en Santander durante la noche del sábado.

Iglesias hizo esperar durante treinta minutos a las casi 30.000 personas que llenaban el estadio. Pero la cosa no acabó aquí. El artista sólo interpretó 10 canciones de su repertorio, se marchó del escenario sin despedirse y muchos fans lo acusan de ir bebido y de hacer playback (y hacerlo mal).

La red se ha llenado de críticas y quejas de los fans del cantante. Buena parte, también reclama que se les devuelva el dinero a causa del pobre espectáculo que tuvieron que presenciar.

Lejos de pedir disculpas, Enrique Iglesias colgó un vídeo a las redes sociales donde daba las gracias a Santander por "una noche mágica".

No sabemos si el cantante no es consciente de todo el alboroto que ha generado su polémica actuación o si simplemente, quiere hacer caso omiso.