Diez años después del final de El cor de la ciutat, la mítica serie de TV3 gracias a la cual se hizo famosa dando vida a Marta Vendrell, la actriz Mariona Ribas (Sabadell, 1984) ha vuelto a la televisión pública catalana haciendo de Sara en Jo també em quedo a casa, la serie del confinamiento que se emite de lunes a viernes a las 16:25h y que ha habido que improvisar para sustituir a Com si fos ahir, que ha parado los rodajes. Por culpa de la crisis del coronavirus, ha sido imposible que EN Blau se reuniera con ella para llevar a cabo la entrevista con total normalidad. Así que la solución ha sido hacerle llegar un breve cuestionario que ha respondido a través de un correo electrónico. Preguntas sobre este nuevo proyecto profesional, pero también sobre su faceta de empresaria, el acoso que ha sufrido últimamente en las redes sociales y el machismo en el mundo del cine y la televisión. Esto es lo que nos ha explicado.
¿Cómo lleva el confinamiento?
Pues supongo que como todo el mundo, más o menos... hay días de todo. Es una situación muy nueva para todos y adaptarse forma parte de una gran montaña rusa emocional. Pero por otra parte, la situación es muy grave, y creo que es un acto de responsabilidad y solidaridad; hay que ser conscientes de lo que está pasando y sentirnos agradecidos si estamos bien de salud, que ahora es lo más importante.
La crisis del coronavirus ha conseguido hacer que regrese a TV3, aunque en circunstancias excepcionales. Sin demasiado tiempo de preparar guiones ni personajes, ni tampoco con un director en frente para darles indicaciones, los actores grabando desde casa... ¿con esta situación, cómo se saca adelante una serie diaria para la televisión?
Para mí ha sido una alegría muy grande volver a TV3 después de tanto tiempo, desde el final de "el Cor"... y este nuevo formato ha sido una oportunidad para aprender muchas cosas. Sí que grabamos en casa, pero viene un equipo de rodaje, cumpliendo todas las medidas de distancia y seguridad para asegurar que la calidad sea óptima para la emisión, y el director está conectado con nosotros a través de Skype en todo momento para dirigirnos y guiarnos. Y el hecho de tener poco tiempo por preparar el guion o el personaje no es nada nuevo en esta profesión, estamos acostumbrados a ello. También a poner el máximo de todos nosotros, con toda nuestra profesionalidad y dedicación.
A estas alturas es imposible saber cuándo volveremos a la normalidad absoluta. ¿Están preparados para alargar la serie tanto como haga falta?
Esta pregunta la tendríamos que trasladar a Sergi Cervera y Blanca Bardagil, que son los encargados del guion. Por mi parte, no habría ningún problema, ya que significaría que la serie gusta y que el público disfruta con ella.
¿Le han cancelado algún proyecto en el que estuviera trabajando?
De manera directa, no.
Lamentablemente, salas de cine y teatros han tenido que cerrar y podrían permanecer clausurados hasta finales de este año. Pero el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, no ha planteado hasta ahora ayudas económicas específicas para el sector. Incluso ha llegado a excusarse afirmando que "primero va la vida y luego el cine". ¿Qué le diría si lo tuviera en frente?
Está claro que, en la situación actual y tratándose de una emergencia sanitaria, lo primero es la salud, prevenir infecciones y contagios, y ser responsables con el confinamiento. De todos modos, este parón de la economía tiene repercusiones en todos los ámbitos, y al ministro de Cultura, como tal, le corresponde velar por nosotros y pensar y plantear soluciones para poder proteger un sector ya de por si muy precario, en tanto que condiciones económicas, y con un índice de paro elevadísimo.
Además de actriz es empresaria. Su madre y usted tienen un pequeño negocio familiar llamado Cuddles BCN y se dedican a coser accesorios para bebés. ¿Cómo les está afectando la cuarentena?
Cuddles BCN es una marca de accesorios para niños y niños que empezamos con mi madre hace unos años, siguiendo la tradición familiar textil, que mi abuela me transmitió de bien pequeña. Cosemos a mano todos nuestros productos y también trabajamos mucho con demanda personalizada. Como pequeño negocio también sufrimos las consecuencias de la crisis sanitaria, y nos tocará luchar como tantos otros lo están haciendo y lo tendrán que hacer.
Ha sufrido acoso sexual en las redes sociales. ¿Qué le ha hecho decidirse a mostrar ahora públicamente los mensajes machistas que recibe?
Creo que no tenemos que normalizar ningún tipo de mensaje de acoso, y las redes nos dan voz. Yo la utilizo para poner en evidencia que estas conductas existen. En mi caso son puntuales, pero estoy convencida de que, por desgracia, muchas otras compañeras y mujeres los reciben, y si el hecho de que yo los publique las ayuda a hacerlo también a ellas, pues creo que ya habrá valido la pena.
¿Cree que el cine español puede llegar a vivir una sacudida como la del movimiento #MeToo de las actrices norteamericanas?
Hace un tiempo aparecieron a las redes diferentes movimientos similares al #MeToo. Uno de ellos impulsado, si no me equivoco, por mi compañera Júlia Barceló. Se llamaba #SerActriuÉs (#SerActrizEs, en castellano) y denunciaba pequeñas situaciones que hemos ido normalizando las actrices. Que yo sepa los actores, no. O en menor medida. Y no son aceptables. En el libro de Leticia Dolera, Morder la manzana: la revolución será feminista o no será, también se contemplan algunas situaciones que, muchas compañeras, cuando las hemos leído, nos hemos sentido lamentablemente identificadas: juicios sobre nuestro peso o cuerpo, o situaciones en rodajes que nos han hecho sentir incómodas.
¿Qué es el primero que hará cuando podamos salir de casa?
No me lo he planteado todavía. Prefiero ir viviendo el día a día... me ayuda a llevarlo mejor.