El Festival de Eurovisión 2021 ya tiene ganador. Róterdam ha coronado hoy a Italia. Una banda de rock, los Måneskin, que con su tema Zitti e buoni se han llevado el preciado galardón.
Esta era la canción que han defendido y que se ha acabado imponiendo al resto de propuestas:
Y este era el tenso momento final, cuando los italianos estaban codo a codo con Suiza para ver cuál de los dos se proclamaba campeón, en un final de votaciones muy ajustado:
Pero a pesar de la euforia de estas imágenes, no ha sido esta la imagen del festival. Ha habido otra, también protagonizada por el cantante, mientras esperaban los resultados de las votaciones. Una imagen que ha desatado a la red porque todo el mundo ha pensado lo mismo: ¿está esnifando una raya de coca?
Måneskin se olfateaba el triunfo final. En cambio, quien parecía que se hubiera tomado una valeriana, por el tono excesivamente pausado de su propuesta, una balada, ha sido el representante español, Blas Cantó.
Fracaso estrepitoso, el enésimo para España los últimos años, tal como ya vaticinaban las casas de apuestas. Seis miserables puntos. Antepenúltima posición, quedando el 24 de 26.
Sólo dos países han votado al representante español, Bulgaria, que le ha dado 4 puntos, y el Reino Unido, que le ha dado, 2. Y el voto popular?... Zero points. Cero patatero. Ni un solo voto. Una humillación que Cantó ha aguantado como ha podido:
Saben cómo se llamaba la canción de Blas Cantó: Voy a quedarme... Sólo tendría que haber añadido: Voy a quedarme casi el último.