Si hay un personaje del corazón que horripila cada vez que abre la boca o quiere hacerse notar, este es Ortega Cano. El torero ha acaparado siempre todas las portadas de las revistas del corazón y los programas de televisión. Aparte de su oficio inmoral, también ha protagonizado múltiples tramas noticiosas que bien conocemos. Se convertía en pareja de Rocío Jurado, una de las cantantes más emblemáticas de coplas y flamenco, sin embargo, lo que parecía un matrimonio ideal, acababa convirtiéndose en uno de los episodios del corazón con más trascendencia. Junto con la artista, adoptaban, en una edad bastante avanzada, a José Fernando y Gloria Camila, con quien formarían a una feliz familia de cuatro hasta la desastrosa muerte de Rocío Jurado. A partir de la muerte de su mujer parece que su vida fue cayendo en picado: detenido por atropello mientras conducía bajo los efectos del alcohol, mientras José Fernando también se enganchaba a todo tipo de sustancias que lo hacían acabar en un centro psiquiátrico. Ortega Cano fue un desastre completo en muchos ámbitos, el protagonista de muchas tardes de Sálvame y noches de Deluxe.
Recientemente, la familia empezaba una nueva trama sobre José Fernando, la medalla de oro de todos los revuelos para el clan Cano-Jurado. El joven está constantemente entrando y saliendo del centro de psiquiatría en el cual lleva residiendo ya casi cinco años y, en una de sus primeras salidas del mes de febrero, lo pillábamos enrollándose con otra chica que no era la famosa Michu, su pareja y con quien tiene un hijo en común. Se besaba con una chica morena y sobre todo lo hacía con el permiso de Gloria Camila, quien hacía de carabina durante la cita. Pero por si la metedura de cuernos no era suficiente, pocas semanas más tarde la revista Semana publicaba en exclusiva el embarazo de Michu, quien aseguraba que el padre era José Fernando y que, además, se dio cuenta de su estado el mismo día que salían a la luz las fotografías con la otra chica. Una telenovela de las que ya no quedan.
Sin embargo, el escándalo de su primogénito no es excusa por el torero para saltarse y festejar sus celebraciones. Desde su ruptura con Ana María Aldon, lo hemos visto más presumido y con más ganas de fiesta que nunca. Si la frase célebre de "Mi semen es de fuerza, vamos a por la niña" ya nos hacía poner los pelos de punta, su última aparición pública sigue por el mismo camino: simplemente horripilante. Siguiendo con su línea de acontecimientos clásicos y tradicionales como ir a una plaza de toros, Ortega Cano era uno de los invitados para el cumpleaños del padre Angel, quien celebraba sus 87 años con una gran celebración. Con artista incluida, la prensa capturaba la actuación entera de la cantante Glenda Gaby que acompañaba el evento con su voz. Pero sin ningún tipo de duda, el momento que nadie esperaba fue que el torero quisiera intervenir en la actuación. Sí, lo habéis leído bien, Ortega Cano, con sus 70 años, que parece que fueran unos cuantos más, se arrancaba a bailar en medio del acto.
En el vídeo ya podemos ver como Ortega Cano aplaudía con intensidad y prestando especial atención a la canción que interpretaba al artista y, tan solo unos minutos más tarde y cuando la gente se acaba de sentar, él se levanta para bailar al ritmo de "Se me olvido otra vez" de Juan Gabriel. La iglesia de San Antón de Madrid rebozar, y Ortega Cano se ponía enseñar sus pasos de baile prohibidos: un poco de flamenco y típicos movimientos taurinos para recordar a todo el público que no se olviden de su etiqueta de 'maestro' En fin. Los invitados - que mantienen la misma línea del torero- lo acompañaban con los aplausos al ritmo del compás, y unos cuantos OLÉ. Ya os lo advertimos, son unas imágenes que os perdurarán días a la memoria, estáis avisados.