Blas Cantó ya ha cantado. El murciano acaba de actuar en el escenario de Róterdam donde se está celebrando el Festival de Eurovisión. Los vaticinios dicen que quedará el último. Él, horas antes, se preparaba haciendo de reportero por el recinto. Finalmente, Voy a quedarme ha sonado en el escenario. La canción dedicada a su abuela, que murió por coronavirus.
Sólo actuar, la reacción en la red ha sido inmediata. Todo el mundo ha comentado que no parece la propuesta más emocionante del mundo, ni épica, ni original, de hecho, algunos decían que era para cortarse las venas, a pesar de una luna gigante encima de la cabeza del intérprete. Cantó casi se echa a llorar una vez ha pronunciado la última nota. Pero ni eso le ha evitado que lo atizaran de mala manera. Estos han sido algunos de los comentarios, donde espectadores ilustres como Jordi Basté o Pilar Eyre también han dicho la suya:
Voy a quedarme... dormido, habrán pensado muchos espectadores viendo el tono de la actuación de Cantó.