Acto de ingreso de Mario Vargas Llosa en la Academia Francesa. El escritor peruano, muy bien acompañado en el solemne momento, por su amigo Juan Carlos, por la infanta Cristina, con americana brilli brilli y el traje arrugado. Un esperpento más protagonizado por los Borbones. Claro está que la imagen de la jornada fue otra: la de Patricia Llosa, primera mujer de Vargas, y con quien podría haber vuelto, pegándose una sobada descomunal mientras el escritor pronunciaba su discurso. Vaya, que dormía a pierna suelta y sin ningún disimulo. ¡Qué diferente hubiera sido si ayer hubiera estado Isabel Preysler! Habría habido mucho más glamour y estilazo que no con el emérito, que no brilla precisamente por su charm, sino más bien todo lo contrario. Y quizás Llosa es la mujer de la vida del escritor, pero qué queréis que os diga, nos gusta mucho más la celebrity filipina.
Por razones obvias, Isabel Preysler no estaba invitada. Una lástima. Pero mientras Vargas Llosa estaba en París, en Madrid estaba Isabel Preysler. Suponemos que en su casa, pero donde también estuvo, cuando menos, su nombre, fue en el plató de El Hormiguero. Invitado: Jordi Évole, que confesó qué curiosa relación tiene con la embajadora oficiosa de los Ferrero Rocher. El periodista de Cornellà fue a charlar con Motos con motivo del estreno de la nueva temporada de su Lo de Évole. Pero lo más interesante fue comprobar la estrecha relación que tienen Évole y la Preysler.
Entre él y Motos bromeaban sobre la cuestión, y sobre todo, sobre si a partir de ahora empezarán a poner a Évole en las quinielas de hombres que sustituirán a Vargas Llosa en el corazón de su ex. Le pregunta Motos: "¿Te pasas tardes y tardes en casa de Isabel Preysler?". ¿Respuesta de Évole? "claro, ahora se ha quedado soltera y hay que aprovechar". Pero no se esperen ningún affaire sentimental. Lo que tienen ellos dos es una bonita amistad desde que se conocieron hace dos años y "nos hemos caído bien, los dos sabemos que venimos de mundos muy distintos".
Lástima, sin embargo, que no acabara de cuajar una propuesta que le hizo Évole a la Preysler, y que lo hubiera petado de mala manera. Saben que su separación con Vargas Llosa compite con la de Shakira y Piqué para ser la más mediática del momento. Se miran las dos exparejas cara a cara. Pero hubiera sido sensacional que la madre de Tamara se hubiera atrevido con la propuesta de su amigo. Explica Évole que le propuso, atención, grabar un vídeo en que se les viera a los dos sentados en alguna elegante sala de las muchas que tiene la celebrity en su mansión de Puerta del Hierro. El periodista catalán, estaría leyendo un periódico, y ella, un libro. Hasta que Évole le preguntara: "¿sabes cantar?". No sería extraño que ella hubiera aprendido alguna cosa después de vivir muchos años con Julio Iglesias.
Si la Preysler respondiera afirmativamente, él le preguntaría, con socarronería: "¿Y conoces a Shakira y Bizarrap?", ya saben, el tema que dio la vuelta al mundo con la rajada pública de la cantante colombiana haciendo públicas las miserias de Piqué y su nueva pareja en una canción-despecho sangrante. ¿Se imaginan una canción de la Preysler dedicada a humillar a Vargas Llosa? Lo petaría todavía más que la Music Session #53. Lástima, sin embargo, que ella respondió rotunda: "¿Qué tonterías dices Jordi?". Desde En Blau pedimos humildemente que la Preysler se lo repiense.