Los cambios de las formas de consumo ya hace mucho tiempo que dejaron el paradigma del audiovisual trastornado. Los formatos bailan, y las cifras de audiencia todavía más. Inevitable admitir, sin embargo, que uno de los programas de telerrealidad más queridos por los espectadores esté o no en antena siempre es Pekín Express.
El concurso de parejas que recorren lugares de todo el mundo con la intención de llegar los primeros al final de la ruta siempre encanta, aunque no siempre es un éxito. Después de una prolífica etapa en Cuatro y cuatro años en barbecho, Antena 3 lo recuperaba en el 2015. El año siguiente lo moverían a La Sexta, siendo esta la última edición nunca emitida del formato en España. Sería entonces cuando aparecería en pantalla por primera vez uno de los 'influencers' más famosos del estado en la actualidad. El valenciano Jonan Wiergo, a la edad de 18 años y una carrera incipiente en el mundo de Internet, hacía tándem con su amiga Priscila. Quedaron quintos.
Siete años han pasado y Wiergo puede presumir de un cambio de vida brutal. Feliz en el ámbito personal, enamoradísimo de su chico, también triunfa en el ámbito laboral. No solo acumula más de 600.000 seguidores en Instagram, donde todas y cada una de sus publicaciones son un éxito, sino que también es empresario. Guakame, su negocio de comida vegana también es viral en la red.
En ningún caso, y a diferencia de muchos otros compañeros de neoprofesión, Jonan nunca ha renegado de su interés por la televisión. Sin malinterpretarlo, ya que tampoco es que busque hacer carrera en los platós vendiendo sus intimidades o charlando sobre las celebridades del momento. A él le gusta la aventura y el riesgo, como ya lo demostró cuando tan pronto como hizo la mayoría de edad decidió marcharse a recorrer India y Sri Lanka. La segunda oportunidad en la pantalla pequeña le llegaría este año, en la última edición de Supervivientes. Quedó tercero a la final, solo superado por Bosco Martínez-Bordiú y Adara Molinero.
Desde que volvió de Honduras, él ha vuelto a su vida. Sin embargo, si por alguna cosa destaca su personalidad es para desmarcarse completamente de la pátina de apariencias y fachadas prefabricadas que cubre a gran parte de los 'influencers' que están a su nivel. Sin pudor, es honesto y explica su realidad. Haciendo gala de esto mismo, no dejaba títere con cabeza en su visita al pòdcast de la marca B3TTER y respondía a preguntas incómodas como a quien no soporta o cuál ha sido el máximo de dinero que ha percibido para hacer una campaña con alguna marca. "Coca-Cola, 70.000 euros anuales". Aparte de eso, los presentadores también han querido saber sobre la pasta que conseguía en la plataforma de contenidos íntimos OnlyFans. "38.000", declara. Al mes. Fuerte.
Por fin un influencer que responde a preguntas directas y no las intenta evitar yéndose por las ramas.
— Ojito ���� (@elojoquetodolv) October 16, 2023
Por eso siempre me ha gustado Jonan, y nunca lo he puesto en el mismo saco… pic.twitter.com/DZ77GvIAOU
Desde EN Blau, reclamamos más Jonans y menos falsedad. Las redes sociales imploran realidad y transparencia. Chapó.