Una de las canciones más famosas del grupo mexicano Maná, un tema que cantaron con Shakira, "Mí verdad", dice "Hay mentira en la mirada, hay mentiras en la piel, hay mentiras, hay amantes que por instantes de placer ponen su vida a temblar".
La que está llena de mentiras es la cara del cantante y líder del grupo, Fher Olvera. Y la que se puso a temblar fue su vida. Y las dos frases son fruto del mismo despropósito. El líder del grupo mexicano pasó por quirófano para hacerse una operación de estética y salió pareciéndose a Mickey Rourke. Pero al Mickey Rourke después de desgraciarse la cara.
Su nuevo look sorprendió a todo el mundo en la pasada entrega de los premios Grammy, cuando apareció ante los ojos de todo el mundo como si se hubiera pasado los últimos 25 años clavado en un bar comiendo chile picante y hubiera salido irreconocible. Qué lejos queda cuando en la canción "Mis ojos" el mexicano cantaba "Gracias a Dios que me dio mis ojos, que me dio mi boca, que me dio toda mi piel". Ahora Dios ya no debe reconocer nada de lo que le dio. Porque ni los ojos son suyos, ni la boca ni la piel.
Ha sido su ex, Mónica Noguera, quien ha aportado un dato todavía más escalofriante que el rictus que se le ha quedado a Olvera, al revelar que el cantante pasó por el quirófano y casi se queda. Fue en Los Ángeles, donde un bisturí casi provoca que se hiciera realidad el tema Cuando los ángeles lloran y se reuniera con ellos antes de tiempo: "Se operó los ojos y la papada pero casi se muere porque le cortaron una vena. El doctor cortó una vena que no debía y le hicieron unos tres cortes, creo, en la garganta. Se estaba desangrando. Tuvieron que parar la operación". Y añade: "Espero que no se haga nada más porque Fher no lo necesita". Quizás lo que tampoco necesitará a partir de ahora son espejos... tampoco se reconocerá cuando se vea.