Raro es que Laura Escanes nos tenga mucho tiempo sin escándalo mediático por pequeño que sea. La 'influencer', que hace tan solo unos días que hacía pública su intención de marcharse de forma temporal de las redes sociales. Sin un motivo de peso aparente y con la intención expresa de descansar del teléfono y disfrutar de tiempo de calidad con Roma, la hija en común que tiene con Risto Mejide. Ahora, enamorada hasta las trancas de Álvaro de Luna, la catalana procura vivir una temporada estival apacible, pero es que parece que no hay manera. Escanes se ha visto forzada a hacer un 'break' de su particular retiro espiritual porque está muy enfadada. Al parecer, imágenes de un desnudo integral suyo están circulando por Internet sin su consentimiento.

"El cuerpo de una mujer no se utiliza", sentencia Laura Escanes

Un disgusto que no ha llevado nada bien. La tan fastidiosa noticia le llegaba a una atónita Laura Escanes este martes 15 de agosto, cuando ha tomado consciencia de que unas fotografías habían sido editadas y creadas por la Inteligencia Artificial (IA) a través de un enlace de descarga que le han hecho llegar. Notablemente hastiada y sin dar crédito, publicaba el siguiente mensaje en su perfil de X: "Aparte de sentirme totalmente utilizada y expuesta, hay algo que hace que me hierva la sangre. El cuerpo de una mujer no se utiliza. Ni para el placer, ni para abusar, ni para manipular". "Me repugna la persona que las haya creado, pero también los que están ahí y les parece divertido y callan", añadía.

Pero la cosa no se ha quedado ahí, porque ante su descontento los internautas tampoco han guardado silencio. Con sorna, le han recriminado que ha sido ella misma quien en más de una ocasión ha publicado fotos suyas en 'topless' e incluso mostrando su cuerpo como Dios la trajo al mundo, así que de poco se puede quejar si luego se dan casos como este. Ante los reproches, Escanes ha sido clara y ha remitido a la necesidad de consentimiento. "Si me quiero desnudar, me desnudo yo. Como en esas fotos", decía en referencia a las imágenes de su Instagram que ha recuperado los usuarios. "No he dado consentimiento para que editen una foto mía para ponerme en tetas y poner un coño random. A ver si lo entendemos", concluía tajante.

Pausa inesperada de su retiro temporal de las redes sociales

Lo que decíamos, que a la pobre Laura no la dejan tranquila ni un segundo por mucho que ella le ponga ganas al descanso. Después de subir a Instagram algunas imágenes de las que habían sido sus vacaciones hasta el momento, carrete de Menorca incluido, la barcelonesa se despedía con la instantánea de un atardecer hasta nuevo aviso.

Lo más seguro es que esta última intervención en la red haya sido cosa de estar en caliente y el berrinche, y ahora, con más razón, se tome ese descanso del universo 2.0 que decía venir necesitando. Nunca se sabe.