La única hija del dictador Franco, Carmen Franco Polo, ha muerto a los 91 años, según ha confirmado su nieto Luis Alfonso de Borbón. Ayer ya recibió la extremaunción al empeorar su estado de salud por el cáncer terminal que sufría desde hacía meses. Y sólo unos minutos más tarde de la muerte, ya se especula con la herencia que ha dejado.
Todo se tendrá que dividir entre sus siete hijos: la fortuna de sus cuentas, el pozo de Meirás... y habrá que ver qué pasa con los dos títulos nobiliarios que tenía y los 21 cargos que ocupaba en varias empresas.
A finales de los años 70 se aseguraba en los medios que la fortuna de los Franco podría llegar a los cien mil millones de pesetas, superando los seiscientos millones de euros actuales. Cuando murió el dictador, de hecho, la familia tenía 22 propiedades repartidas por todo el mundo.
Carmen y sus hijos han vivido siempre de las rentas, afirmando la mediática nieta de Franco, Carmen Martínez Bordiu que no ha tenido que trabajar en toda su vida.
Las cifras que les han rodeado siempre son astronómicas, con lo que resulta muy difícil de calcular cuánto dinero llegan a tener. Ahora bien, con la muerte de Carmen podría acabar saliendo a la luz. ¿Se enemistará la familia al hacer la repartición?